Los productores de carne de conejo españoles se encuentran en la cuerda floja tal y como alertan desde COAG, y, por ello, reclama al Gobierno y a las Comunidades Autónomas “un plan de rescate urgente” para el sector y pide también a la AICA que refuerce las inspecciones en el sector para velar por el estricto cumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria.
“La brutal subida de los principales costes de producción (gas, electricidad, piensos, etc…) ha acelerado el proceso de desmantelamiento del sector cunícola”, constatan desde COAG.
En los últimos cincos años el sector cunícola ha reducido su producción un 23,4 %. Según datos oficiales del REGA, y que recoge la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, el sector ha pasado de tener 3.355 explotación cunícolas en 2021 a 1.550 en 2022, lo que supone un 44 % menos, denuncian desde COAG.
“Somos conscientes de que todos los sectores están sufriendo la crisis energética y la inflación, pero en el sector cunícola se agrava la situación porque somos un sector muy debilitado desde hace años. No podemos repercutir todo el incremento de costes en el precio final y eso nos ha llevado a economías muy débiles y de subsistencia. La situación es dramática en muchos casos, granjas llenas de conejos que tienen que cerrar porque no pueden pagar las facturas de electricidad y gas”, ha lamentado José Luis Santaclara, responsable del sector cunícola de COAG.
Ante esta situación, desde COAG reclaman al MAPA y las comunidades autónomas “un plan de rescate urgente” para los ganaderos del sector cunícola que recoja, entre otras medidas:
-
Un ambicioso paquete de ayudas directas que inyecten liquidez en las explotaciones para poder afrontar el pago a proveedores. Las recientes ayudas por el impacto de guerra de Ucrania han resultado totalmente insuficientes.
-
Moratoria en el pago de las facturas de energía y en el pago de las deudas durante el periodo que dure esta crisis.
-
Reducciones fiscales para amortiguar el coste del gas y la electricidad.
Asimismo, señalan, “es urgente que la AICA refuerce las inspecciones en el sector para velar por el estricto cumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria. Los precios pagados a los ganaderos durante la última semana (2,55-2,60 €/kg) se sitúan una vez más por debajo de los costes de producción (2,75-2,80 €/kg)”, constatan. Por ello, exigen al Ministerio “que haga cumplir la Ley y pedimos responsabilidad a industrias y cadenas de distribución para no seguir asfixiando al productor”.
ASimismo, desde COAG recuerdan a los ganaderos “que pueden acudir a las oficinas de COAG ante indicios de incumplimientos de esta normativa, cuando se les obligue afirmar precios en contratos que no cubren los costes de producción. Nosotros cursaremos la denuncia de forma anónima. Son nuestros derechos y hay que ejercerlos para garantizar la rentabilidad de nuestra actividad y evitar la desaparición total del sector cunícola español”, concluye Santaclara.
