A consecuencia del Día Internacional de las Mujeres Rurales, el director de INTERPORC ha señalado que “el sector porcino debe gran parte de lo que es al trabajo desarrollado durante siglos por miles de mujeres en pequeños pueblos de España”.
Es más, el sector porcino está presente en nuestros pueblos de menos de 5.000 habitantes tanto con producción primaria como industrial y, aunque hay muchos otros sectores que han desaparecido en localidades de este tipo, el sector porcino siempre permanece y consigue dar trabajo a 30.000 mujeres.
Mujeres que, según dice Herranz, trabajan con profesionalidad, dedicación y “son las herederas de otras que con su esfuerzo contribuyeron a mantener vivo al sector allí donde más se necesita, en la llamada España Vaciada, donde contribuyen a generar riqueza y fijar población, lo que permite mantener los servicios que necesitan muchos pueblos”.
Para el director de INTERPORC resulta necesario y justo reconocer esta labor puesto que son auténticas profesionales que realizan de manera inmejorable su trabajo.
Además, parece que se suele hablar normalmente de su participación en ganadería, pero las mujeres de la industria porcina también son veterinarias, ingenieras, operarias de la industria o directoras empresariales.
De hecho, incluso hay eslabones de la cadena porcina en donde la presencia de la mujer es ya superior a la de los hombres, lo que indica que el sector está viendo cómo paulatinamente se va eliminando la brecha de género. Algo a lo que está contribuyendo la incorporación de mujeres jóvenes que ponen en marcha iniciativas de gran valor.
Herranz, reconoce también que “las mujeres rurales han sido y son esenciales para el sector, y toda la sociedad les debe un reconocimiento. Por ello, los 1.200 millones anuales que invierte el sector en la España rural seguirán sirviendo para potenciar el trabajo femenino que tanto nos ha dado y al que tanto debemos”.