El mercado de la carne de cerdo en China ha iniciado un nuevo ciclo a mediados de año y es que, a partir de ahora, se espera que la volatilidad de los precios se reduzca de forma notable y que empiece a producirse una mayor intervención por parte del gobierno chino.
Una nueva estructura de la industria, una creciente preocupación por la sostenibilidad y ciertos cambios de tendencia en los consumidores, serán algunos de los factores importantes dentro de esta nueva etapa.
Asimismo, este período también ofrecerá buenas oportunidades de mercado tanto a empresas locales como internacionales, aunque uno de los cambios importante que se esperan, es que las compañías avancen hacia un una mayor integración vertical que les permita reducir los costes de producción, estabilizar la cadena de suministro y aumentar, de esa forma, el valor resultante.
Respecto a las importaciones, su punto máximo fue alcanzado en 2020 y no se espera que vuelva a subir, sino más bien lo contrario. En este nuevo ciclo seguirán reduciéndose, pero lo hará de forma suave y esto es una buena noticia para las empresas que trabajen con el mercado chino, ya que seguirá siendo igualmente el mayor importador mundial a pesar de todo.
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