Las importaciones de carne se atascan en el puerto de Shanghái, el primero del mundo, que vive unos días realmente conflictivos con motivo de los confinamientos decretados desde hace casi cuatro semanas en toda la ciudad china.
El puerto está operando en estos momentos al 25 % de su capacidad y a este problema se unen los traslados en camión de los contenedores traídos por los barcos.
Además, los interruptores donde deben enchufarse los contenedores refrigerados para mantenerse frescos y conservar los productos cárnicos en buen estado, están agotándose y supone un problema añadido que está llevando a la empresa Maersk a detener las nuevas entregas hasta nuevo aviso, mientras que otras navieras están ya desviando los barcos hacia los puertos de Yantian o Hong Kong.
La estricta política de ‘covid cero’ decretada por el gobierno chino está poniendo en serios apuros al sector cárnico y a muchos otros en todo el mundo, ya que muchos barcos directamente no han podido atracar en Shanghái ni buscar puertos alternativos y se encuentran atracados en las entradas al puerto a la espera de que les den vía libre para entrar a desembarcar o embarcar contenedores.
Esta situación está agravando aún más el ya de por sí delicado momento por el que estábamos pasando con la falta de suministros a nivel mundial y, lo que es peor, posiblemente contribuya a empeorar el duro escenario inflacionario que estamos viviendo en multitud de países.
