La invasión rusa de Ucrania está impactando en los mercados agrarios europeos, entre ellos el español, provocando un incremento en los precios de las materias primas e incertidumbre sobre su abastecimiento, que afectan principalmente al sector ganadero y que se suman a los problemas derivados de la sequía en la Península Ibérica.
Es por ello que el ministro de agricultura, Luis Planas, ha solicitado a la Comisión Europea la activación de los mecanismos previstos en la Organización Común de los Mercados Agrarios (OCMA), para conceder apoyos a los sectores más afectados.
Ante una posible prolongación del conflicto, Planas ha expresado la necesidad de que la Comisión estudie medidas para adaptar las ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC) al nuevo escenario, de manera que sea posible aumentar la disponibilidad de superficies destinadas a la producción de cereales y oleaginosas.
De igual forma, el ministro ha apremiado a que se convoque el grupo de expertos del Mecanismo de Respuesta ante las Crisis de Seguridad Alimentaria, que “debe reunirse cuanto antes”, así como de los distintos foros internacionales en el sector agroalimentario para hacer un seguimiento estrecho de la situación y proponer soluciones globales.
“La Comisión, con el apoyo de los Estados miembros, debe actuar con rapidez para atajar la preocupación por la repercusión en los precios de los cereales y oleaginosas en los mercados internacionales, ha insistido el ministro”, ha señalado.
Asimismo, Luis Planas ha hecho un llamamiento a la “unidad de acción para sumar esfuerzos”, para definir una estrategia global en el ámbito comunitario, para atajar la situación generada por la guerra y que ha paralizado por completo las exportaciones desde Ucrania.
Principales datos del comercio de España con Ucrania y Rusia
España exportó el pasado año a Ucrania productos agroalimentarios por un valor de 175 millones de euros -en 2021 las exportaciones agroalimentarias españolas generaron 60.118 millones de euros-, mientras que las importaciones ascendieron a 1.027 millones de euros (el 2,5 % del total), entre las que destacan cereales (545 millones de euros, sobre todo, maíz, con 510 millones de euros) y aceites, por 423 millones de euros (el grueso, 422 millones de euros, se corresponden al de girasol).
En el caso de Rusia, España vendió productos por un valor de 245 millones de euros (apenas el 0,4 % del total agroalimentario), sobre todo aceitunas, por valor de 56 millones de euros, además de aceite de oliva, vino y semilla de girasol. En lo que se refiere a las importaciones, el pasado año sumaron 202 millones de euros, el 0,5 del total de las importaciones.
España es un importador neto de cereales, con un déficit estructural medio en la balanza comercial de las últimas 5 campañas de 14,7 millones de toneladas, cuyo destino principal es abastecer la cabaña ganadera.
El maíz es el cereal más importado en España, en su mayoría procede de terceros países y, entre ellos, destaca Ucrania, que representa el 16 % de las exportaciones internacionales de maíz y es el cuarto mayor exportador del mundo.
En la campaña 2020/2021, Ucrania fue el segundo proveedor de maíz de España, por detrás de Brasil. Las importaciones de maíz procedentes de este país, en dicha campaña, representaron el 22 % del total de las importaciones españolas de este producto. España importa una media de 2,7 millones de toneladas de maíz al año.