El USDA confirmó el pasado lunes un brote de influenza aviar altamente patógena en una explotación de pollos de engorde en Kentucky. La granja afectada pertenece a Tyson Foods, uno de los más importantes comercializadores de pollo, carne de vacuno y cerdo de Estados Unidos.
Este nuevo brote ha hecho que cerca de 240.000 pollos hayan tenido que ser sacrificados, aunque tal y como indica la compañía al área Cárnica de C de Comunicación, “los sacrificios se han hecho por precaución ya que sólo un ejemplar dio positivo en la finca”. Desde la firma cárnica nos indican que está “trabajando activamente con funcionarios estatales y federales para prevenir la propagación del virus. Tyson Foods está preparado para situaciones como esta y tenemos planes sólidos que ahora estamos ejecutando. Esto incluye aumentar las medidas de bioseguridad en otras granjas de la región, imponer restricciones adicionales a los visitantes externos y continuar con nuestra práctica de realizar pruebas de influenza aviar en todas las parvadas antes de que las aves abandonen las granjas”.
“Debido a que la granja afectada en Kentucky es solo una de las miles de granjas que crían pollos para nuestra empresa, no se espera que la situación afecte nuestros niveles generales de producción de pollos”, indican.
Tras la detección de varios focos en el país, han aumentado las restricciones a las exportaciones de carne avícola estadounidenses y tal y como informa Reuters, China, por ejemplo ha bloqueado los productos avícolas de Kentucky y, la semana pasada China y Corea limitaron las compras de aves de corral de Indiana debido, también, a la aparición de un brote en una granja de pavos.