En 2021, la IGP Carne de Ávila sumó más de 1.500 toneladas, con lo que superó holgadamente la cifra de otros ejercicios. Además, el valor de mercado y de las ventas fue superior al año anterior. Pese a todo, el ejercicio fue muy irregular, con un inicio de año con precios más bajos e inferiores a lo normal para la época, y una subida importante y sostenida, contra todos los pronósticos, a partir de julio.
“Hemos vuelto a superar la barrera de las 5.000 canales, más de 5.500 canales marcadas durante este año 2021”, indica Pedro L. Herraiz, secretario de la IGP. En su opinión, en un año marcado por los elevados precios de las materias primas, y no solo en los piensos, también las distintas fuentes de energía, y la continuación de la terrible pandemia COVID-19, nuestra Indicación Geográfica Protegida Carne de Ávila, ha terminado este año con un importante incremento del 8 % de las canales amparadas respecto del año anterior. Este aumento pone de manifiesto el gran esfuerzo por parte del sector de la industria que trasforma y comercializa el producto, que como se sabe ha sufrido el incremento de los precios en las materias primas, fungibles y energía. Pero “donde se ha notado que se estabilizan las ventas es en el canal online, las plataformas web de venta por internet”.
“Aquí destacamos el gran esfuerzo que realizan nuestros ganaderos, que, a pesar de las variaciones de los precios de las canales, del continuo aumento del coste de las materias primas, y de otros problemas de sanidad ganadera, siguen confiándose a esta raza autóctona,”, manifiesta Herráiz.
Estos datos ponen en valor la importante estabilidad del sector de la Carne de Ávila, la buena disposición y el esfuerzo de todos los operadores involucrados en la producción, transformación y comercialización de nuestra carne de vacuno de calidad, con aspectos cada vez más presentes como el cuidado de la forma de hacer, elaborar y producir, y la confianza que han mostrado los consumidores en nuestra Carne de Ávila, producto consolidado y reconocido en el mercado.