Campofrío iniciará en los próximos meses la construcción de un nuevo y moderno almacén regulador en Burgos que, dotado con las tecnologías más punteras en sistemas de mecanización, robotización e inteligencia artificial, contribuirá a mejorar su eficiencia y capacidad competitiva.
El nuevo centro, que entrará en funcionamiento de forma progresiva a partir del primer cuatrimestre de 2023, contará con una inversión inicial de 25 millones de euros y se construirá sobre una parcela de más de 40.000 m2 en el polígono de Villalonquéjar, junto a las plantas de La Bureba y Jamones Burgaleses (productos elaborados) y Campofrío Frescos (productos frescos).
“Contar con unas amplias y modernas instalaciones en la proximidad de nuestros centros estratégicos en Burgos hará posible la carga en origen y la entrega a los mismos clientes desde estas plantas, mejorar el servicio, servir los productos con mayor vida útil a nuestros consumidores, y optimizar inventarios”, explica Fernando Ibarra, director de Cadena de Suministro de Sigma en Europa, multinacional a la que pertenece Campofrío.
Las nuevas instalaciones permitirán a Campofrío reforzar su liderazgo en el sector de elaborados cárnicos e impulsar su apuesta por el sector de los cárnicos frescos y los productos para hostelería, además de fortalecer su relación y compromiso con Burgos y Castilla y León.
En este sentido, el nuevo almacén de Burgos permitirá potenciar el servicio al canal HORECA al ser posible el almacenamiento de productos congelados para hostelería, y tener capacidad para desarrollar nuevas opciones de envasado de valor añadido, incluyendo kits de productos.
Además de optimizar el servicio al cliente, el nuevo almacén ayudará a la compañía a mejorar sus indicadores de sostenibilidad en términos de eficiencia energética; flujo de transporte y huella de carbono; así como la reducción del consumo de materiales, reforzando la firme apuesta de Campofrío contra los obsoletos, destrucción y desperdicio alimentario.