La Organización Colegial Veterinaria (OCV) ha aprovechado la festividad de San Antón, patrón de los animales, para recordar que los veterinarios son los profesionales con los conocimientos necesarios para evaluar el estado físico y mental de los animales.
En este sentido, también señalan que “el bienestar animal no es una cuestión ideológica, sino una ciencia basada en criterios técnicos y objetivos”. Por ello, subraya, “hay que sacar las cuestiones relacionadas con el bienestar animal del debate político e ideológico ya que es una ciencia que debe ser abordada desde el ámbito que le corresponde, que son los criterios técnicos y objetivos”.
La OCV incide en que el bienestar animal “hace referencia al estado biológico del animal, que se puede medir y evaluar a partir de estudios fisiológicos y de conducta de los individuos”.
En el ámbito de la producción ganadera, destaca que “las granjas y mataderos de España están sujetos a inspecciones diarias y auditorías periódicas por parte de los veterinarios para obtener las certificaciones de bienestar, además de supervisar todo el proceso de transporte y distribución para garantizar las mejores condiciones de los animales”. Por otro lado, indica que “España cuenta con estricta regulación nacional y europea en cuanto a las condiciones de las explotaciones pecuarias”.
Así mismo, la OCV cuenta con un Comité de Bienestar, formado por reconocidos especialistas, que trabaja de forma continua en el establecimiento de protocolos prácticos tanto para animales de compañía como de granja, “una labor que se debe mantener bajo criterios técnicos sin atender a polémicas políticas o ideológicas ni a factores emocionales”.
Garantes del bienestar animal en las granjas
La Organización ha elaborado una infografía en la que resume las principales funciones de los veterinarios en las granjas de producción para garantizar el bienestar de los animales, que comienza por la elaboración de un plan sanitario específico de cada explotación, que incluye planes de bioseguridad para evitar la entrada y diseminación de enfermedades dentro de las granjas y el uso racional de medicamentos, que en el caso de los antimicrobianos se ha reducido un 59 % entre 2014 y 2018.
“El veterinario asesora a los ganaderos sobre las obligaciones que deben cumplir en materia de sanidad animal, higiene y bienestar, áreas fundamentales por su repercusión en salud pública y seguridad alimentaria”, indica la OCV.
Por otro lado, los veterinarios son los responsables de controlar los alojamientos para confirmar que los animales viven en las mejores condiciones ambientales y de protección, resguardo, seguridad y confort, además de supervisar y asegurar que tienen una correcta nutrición, hidratación y relación con sus congéneres según la especie, edad y ciclo en el que se encuentre el animal.
Con la finalidad de controlar la aparición de enfermedades y controlar las zoonosis, los veterinarios establecen planes preventivos a través de la vacunación, desparasitación y saneamiento del ganado; realizan evaluaciones de comportamiento de los animales; trabajan en la reducción del estrés; y son los responsables de la prevención y el tratamiento del dolor, entre otras muchas tareas.
