Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, Alberto Herranz, director de INTERPORC ha subrayado la “misión insustituible” que tiene el sector porcino “en la nutrición y salud de los consumidores como suministrador de alimentos de alto potencial nutricional y seguros”.
La producción porcina, ha señalado Herranz, “ofrece una amplísima variedad de alimentos: nutritivos, de calidad, seguros y a un precio asequible”. En definitiva, añade, “se trata de una producción sostenible económica, social y medioambientalmente”.
En la vertiente social y económica, explica Herranz, “es uno de los principales soportes de las zonas rurales, al ser un motor de la generación de empleo y riqueza”. En cuanto a su papel medioambiental, “ejerce un papel imprescindible como protector y conservador del medio rural”.
El director de INTERPORC ha subrayado que la carne y los derivados cárnicos caben en una alimentación equilibrada junto a otros alimentos, “y no puede prescindirse de ellos, ya que son necesarios, especialmente desde edades muy tempranas, para atender las necesidades de desarrollo físico e intelectual de los más pequeños”.
Por otra parte, ha indicado que “existen numerosas evidencias científicas que avalan la necesidad de los nutrientes de la carne para una alimentación adecuada y un correcto desarrollo y estado de salud”. Su restricción, añade, “puede derivar en problemas de salud sin una suplementación pautada y constante”.
Con independencia de las cualidades nutricionales de la carne y derivados del porcino, Herranz, ha hecho un llamamiento “a la necesidad de poner en valor nuestra Dieta Mediterránea como garantía de alimentación y nutrición equilibrada, basada en la combinación y consumo racional de alimentos vegetales, animales, naturales y de proximidad, frente a todos esos mensajes sin base científica que distorsionan las dietas y desincentivan el consumo de carne”.