En los ocho primeros meses del año, bonÀrea ha logrado evitar el desperdicio de más de 1.600 toneladas de alimentos gracias a su modelo de economía circular y al desarrollo de acciones para evitar el desperdicio de productos perecederos.
Una de estas accopnes es el punto rojo, una etiqueta roja con la que se señalan los productos que incluyen un descuento especial en el precio por su cercanía a la fecha de caducidad, motivando su compra y, a su vez, reduciendo el desperdicio de alimentos.
A través de esta acción, entre el 1 de enero y 31 de agosto de este año, bonÀrea ha vendido tres millones de productos con el punto rojo, el equivalente a más de 1.600 toneladas de alimentos perecederos que se han evitado desperdiciar.
Además de ello, para luchar contra el desperdicio alimentario, bonÀrea cuenta con un modelo de integración vertical completo, que les permite “ser muy eficientes y sostenibles en todos los procesos. Gracias a la proximidad de nuestro centro alimentario a campos y granjas y, al mismo tiempo, a la red de tiendas bonÀrea de venta directa, conseguimos un recorrido corto y rápido de nuestros alimentos. En 24 h podemos hacer llegar productos de la granja a la mesa, ganando en frescor y días de consumo”, explican.
Además, esta integración total les permite “un ajuste continuo entre toda la producción y la demanda real, para intentar producir sólo lo que se necesita”, concluyen.