COAG considera lamentable la criminalización que se hace de la ganadería en el informe España 2050 presentado por Pedro Sánchez. Desde la organización se critican las afirmaciones falsas e inexactas del presidente del Gobierno en torno a recomendaciones sobre el consumo de carne y el impacto de la ganadería en el medio ambiente.
En ese sentido, reclaman al ministro de Agricultura, Luis Planas, que defienda la imagen de un sector tan estratégico y ponga sobre la mesa del Consejo de Ministros todos aquellos datos oficiales que avalan la importancia de la actividad ganadera para el conjunto de la sociedad:
- Consumo de carne, salud y esperanza de vida. Todos los indicadores internacionales reflejan que el patrón de dieta y de estilo de vida de nuestro país es de los más adecuados del mundo, ofreciendo perfiles que sitúan a España a la cabeza mundial: España es el país más saludable del mundo (según el ranking de Bloomberg, Healthiest Country Index) y el país con mayor esperanza de vida (según el IHME de la Universidad de Washington y la prestigiosa revista científica The Lancet).
La carne y los derivados cárnicos, junto con los demás grupos de alimentos (productos lácteos, frutas y hortalizas, frutos secos, legumbres, semillas y pescado) y un estilo de vida activo, forman parte inexcusable de la Dieta Mediterránea, nuestro patrón de alimentación reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. - Sector ganadero-cárnico. Motor económico y social de la España rural. La ganadería emplea de forma directa a más de medio millón de personas y las industrias cárnicas y el comercio minorista a cerca de 200.000 empleados. La actividad ganadera se desarrolla en más de 350.000 granjas de toda la geografía nacional que hacen una aportación de 16.000 millones de euros a la Producción Final Agraria, de acuerdo con los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
- Compromiso medioambiental con inversiones de mejora. Es importante conocer que en España, según los datos oficiales del Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero -Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico-, la producción ganadera de carne representa únicamente el 7,8% del total de emisiones de GEI de nuestro país. Por el contrario, el transporte supone el 27% de esas emisiones, seguido por la industria con un 19,9%, la generación de electricidad (17,8%), el consumo de combustibles (8,5%) o los procesos industriales y uso de otros productos (8%) (MITECO 2020).
Asimismo, en nuestro país el ganado de todo tipo pastorea más de 25 millones de hectáreas, que son áreas no son aptas para la agricultura y no se destinan ni pueden destinarse a este fin. Por otra parte, el pastoreo es fundamental para la limpieza del monte y la prevención de los incendios forestales, así como para una mayor diseminación de nutrientes y el consiguiente aumento de la fertilidad del suelo. Cabe destacar además, que la ganadería es un ejemplo de economía circular, con actividades como el aprovechamiento como coproductos para la alimentación del ganado de subproductos de producciones vegetales destinadas a uso humano, o la gestión eficiente de estiércoles y purines como subproductos con una importante utilidad agronómica como fertilizantes orgánicos de cultivos.
Los sectores ganaderos de COAG son perfectamente conscientes de los retos medioambientales que afronta nuestra sociedad en todas sus actividades y por ello está trabajando e invirtiendo grandes recursos para conseguir un modelo de transición ecológica global, así como una producción ganadera más sostenible, circular y neutra en emisiones, desarrollando nuevas técnicas de producción con un menor impacto ambiental.