Tras los escándalos protagonizados por la carne de caballo en hamburguesas o platos preparados en Irlanda, España, Reino Unido y Francia, el país galo va a proponer a sus socios europeos imponer obligaciones sobre la trazabilidad de la carne en las etiquetas de los platos preparados.
El gobierno francés pretende extender a los platos preparados algunas de las reglas que ya existen para la venta de carne con el objetivo de que se pueda seguir el rastro y conocer dónde se crió el animal, dónde se sacrificó y dónde se produjo la transformación, según señaló el ministro francés de Consumo, Benoît Hamon.
Hamon explicó que, con otros los ministros franceses implicados en la gestión del caso de la carne de caballo, decidieron llevar a debate a las instancias europeas la cuestión de la trazabilidad de la carne en los platos preparados. Añadió que pretende trabajar con los profesionales franceses del sector para adelantar la aplicación de esas prácticas.