El índice de precios de la carne de la FAO subió en diciembre por segundo mes, manteniendo el cambio de tendencia tras nueve meses de caída. En total, registró un promedio de 94,3 puntos, es decir, 1,6 puntos (un 1,7 %) más que en noviembre. Aún así, sigue todavía 12,3 puntos (un 11,6 %) por debajo de su valor del año anterior.
Las cotizaciones de la carne de aves repuntaron como consecuencia de una combinación de factores: la mayor demanda de importaciones, especialmente en Oriente Medio, el gran volumen de ventas internas en los principales países productores y las repercusiones negativas de los brotes de gripe aviar en la producción en Europa.
Las cotizaciones de las carnes de vacuno y ovino también aumentaron, sobre todo a causa de la escasez de suministros procedentes de Oceanía a raíz de la gran demanda de reconstitución de la cabaña ganadera.
Por el contrario, los precios de la carne de cerdo disminuyeron ligeramente, ya que se mantuvo la suspensión de las exportaciones a los principales mercados asiáticos desde los principales productores europeos, en especial Alemania, a causa de los brotes de peste porcina africana.
Resumen anual
En lo que respecta al año en su conjunto, el índice de precios de la carne de la FAO alcanzó un promedio de 95,5 puntos, lo que representa una disminución de 4,5 puntos (un 4,5 %) respecto de 2019. Entre las distintas categorías de carne, los precios de la carne de aves de corral registraron la caída más pronunciada, seguidos por los de las carnes de ovino, porcino y vacuno.