Rabobank considera que durante 2021 el sector avícola se enfrentará a importantes retos. Tras la gran perturbación causada por el COVID-19, la pandemia seguirá ejerciendo, sobre todo durante el primer trimestre del año, una presión continua sobre el servicio de alimentos y el comercio, lo que se traducirá en un lento crecimiento económico que dará lugar a unas condiciones de mercado más impulsadas por los precios. Un panorama para el que la industria avícola deberá prepararse
En este sentido, Nan-Dirk Mulder, analista sénior – Proteína animal, indica que desde la entidad financiera holandesa “vemos cuatro desafíos principales para la industria avícola mundial: los impactos continuos del COVID-19 en los mercados; los precios altos y volátiles de los piensos; la recuperación de la peste porcina africana de China; y la crisis de la influenza aviar en el hemisferio norte”.
Según Rabobank, los factores disruptivos que afectarán los mercados avícolas mundiales en 2021 requerirán que los comerciantes se reorienten. “La caída de la demanda en China y Vietnam empujará a los operadores a encontrar otros mercados, lo que deprimirá los mercados globales en el primer trimestre del próximo año. Durante el segundo trimestre, Rabobank considera que un mayor control sobre la propagación del COVID-19 debería conducir a una recuperación gradual de los mercados de servicios de alimentos, lo que ayudará a los comerciantes globales. “Pero antes de que se produzca la recuperación, es necesario deshacer los grandes niveles de existencias”, indican.
Rabobank concluye indicando que las duras condiciones económicas actuales desafiarán a todas las empresas avícolas y requerirán una estrategia de suministro muy disciplinada y un fuerte enfoque en la adquisición y el control de costos.
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