Las autoridades chinas han añadido tres países a la lista de aquellos en los que ha encontrado COVID-19 en lotes de carne congelada que han llegado a puertos chinos.
Se trata de Francia, Bolivia y Nueva Zelanda y, al igual que sucedía en los casos de carne procedente de Brasil y Argentina, los restos de SARS-CoV-2 se encontraban en el packaging, no el el producto.
Las detecciones se han producido siempre en las inspecciones aleatorias de productos almacenados que no han llegado a los consumidores. China ha incrementado dichas inspecciones en las últimas semanas ante los casos que se han producido y que ya llevaron al contagio de dos estibadores del puerto de Qingdao.
En el caso de las detecciones comunicadas ahora, se estima que han podido tener contacto con los lotes afectados unas 7.500 personas.