Cuatro años de prisión es la condena que la Audiencia Provincial de Salamanca ha impuesto a un hombre por un “delito continuado de estafa” de más de 1,7 millones de euros realizada a cinco empresarios de la industria cárnica de la provincia de Salamanca.
Según se puede leer en la sentencia, hecha pública el pasado 28 de octubre, a finales de 2006 el acusado inició una relación comercial con una de las víctimas para la compra de productos cárnicos de la zona de Guijuelo (Salamanca).
La sentencia recoge que el autor de la trama delictiva se procuró una apariencia de solvencia financiera, mediante “importantes créditos a su favor de otras empresas”, controladas en realidad por él. “Una vez ganada la confianza del corredor de productos cárnicos, simuló ante él” la intención seria “de contratar, mediante la realización de importantes pedidos”.
La intención del ahora condenado era abonar los pedidos a través de pagarés, con un vencimiento de 90 días. La facturación pendiente de pago fue en ascenso, “motivo por el que la víctima constituyó, en marzo de 2007, una sociedad limitada (Ceibecal S.L.) para facturar los productos pedidos por el acusado.
A esa sociedad también comenzaron a llegar los pedidos que realizaba el condenado al resto de querellantes, propietarios de las empresas: Productos Cárnicos Chaca Campillo SL; Almacenes Benito García SA; y Embutidos Ibéricos Artesanos SL.
Como los pagos los hacía con algo de retraso, “los perjudicados, al ir recibiendo, aunque fuese con algo de retraso, parte del valor de la mercancía vendida, continuaron atendiendo sus peticiones, dada la relación comercial que habían venido manteniendo durante meses y el volumen de negocio que se había generado”. Esta forma de actuar, señala la sentencia, continuó hasta septiembre – octubre de 2007, “en que se dejó de recibir ningún pago más”.
Según la sentencia, el procesado debe indemnizar en concepto de responsabilidad civil por los perjuicios ocasionados con 1.114.210 euros a la primera empresa, que tuvo que solicitar concurso voluntario, y otros 476.545 euros, a título nominal, al responsable de esa empresa. Además de 78.345 euros a Productos Cárnicos Chaca Campillo; 38.038 euros a Almacenes Benito García; y 58.078 euros a Embutidos Ibéricos Artesanos.