La planta avícola de Padesa situada en Roquetes (Tarragona), dedicada a la cría y envasado de pollo y pavo, suma 218 trabajadores positivos por COVID-19, después del cribado masivo realizado el pasado fin de semana a los trabajadores de dicha planta.
De los cerca de 400 PCR realizados, 90 han dado positivos, y la mayoría de ellos son asintomáticos, tal y como nos informan desde Padesa, motivo por el cual el brote se ha expandido tanto, puntualizan. El primer caso positivo de este brote se detectó el pasado 13 de septiembre.
Según el departamento de salud de la Generalitat de Catalunya, el brote, a fecha de 29 de septiembre, contaba con 237 personas positivas, de las cuales 218 son trabajadores de la planta y 19, contactos.
Desde el departamento de salud destacan la colaboración mostrada “en todo momento” por Padesa para contener el brote, llevando a cabo unas exhaustivas labores de desinfección durante todo el fin de semana.
Además, tal y como nos cuentan desde la compañía, que cuanta con dos plantas, una en Amposta y otra en Roquetes, han reducido al máximo el movimiento de trabajadores entre plantas para evitar su expansión.