CARNIMAD ha puesto a disposición de sus asociados material divulgativo para exponer en el punto de venta, con el fin de informar al consumidor sobre las pautas a seguir para el correcto uso de los recipientes.
La Asociación de Carniceros y Charcuteros de Madrid ha detectado que ada vez son más los consumidores que acuden a comprar a las carnicerías, charcuterías, pollerías y casquerías con sus propios envases. Una costumbre al alza que va alineada con el compromiso de reducir el uso de plásticos pero que, tal y como indica CARNIMAD, “es imprescindible imponer una serie de pautas, a fin de evitar riesgos innecesarios para la salud del consumidor”.
“Esto es muy necesario, ya que no todo vale. El uso de envases propios está permitido, pero hay que preservar unas mínimas condiciones, para que este sea apto. Porque lo que también es incuestionable es que una falta de formación y educación en seguridad alimentaria puede suponer un riesgo para la salud del consumidor. Por ello, el establecimiento se reserva el derecho de no facilitar el producto en el envase proporcionado por el consumidor si considera que este no reúne las características adecuadas de higiene, al ser sus profesionales responsables de lo que ocurre dentro de la tienda en materia de seguridad alimentaria”, explican desde la asociación.
¿Cómo deben ser los envases?
Teniendo en cuenta esto, CARNIMAD aclara que los consumidores pueden aportar su propio envase para la adquisición de productos a granel siempre y cuando:
- Sean recipientes reutilizables de terracota, vidrio o plástico apto para uso alimentario o con el símbolo de la copa y el tenedor.
- Que el envase no disponga de marcas que evidencien que ha contenido previamente alimentos de otro fabricante o naturaleza o haya contenido o estado en contacto con productos no alimenticios tóxicos o incompatibles con alimentos o bebidas.
- Que el recipiente no esté deteriorado y se encuentre limpio y desinfectado.
- Y nunca envasará alimentos en botes metálicos o envases con tapas metálicas, hojas de “papeles metálicos”, papeles, cartulinas, cartones, películas celulósicas y plásticas, tapas y cápsulas metálicas.