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Iberaice confía en que Agricultura presentará una Norma de Calidad apropiada

Iberaice ha manifestado su confianza en la buena voluntad del equipo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, tras las reuniones mantenidas con industria, productores y Comunidades Autónomas, para sacar adelante una nueva Norma de Calidad del ibérico que confirme el salto cualitativo que prometió el director General de la Industria Alimentaria,  Fernando Burgaz, para que la Norma sea lo más amplia posible, sin perjudicar a ninguno de los modelos productivos y ofreciendo un marco normativo apropiado para todo el sector.

Iberaice destaca que la voluntad firme del sector es informar al consumidor, pero sin confundirle de nuevo (que sería el resultado de introducir nueve denominaciones de venta diferentes, detrayendo la utilización del nombre ‘ibérico’ al 98,6% de los jamones comercializados). Iberaice ha propuesto que se incluya en el etiquetado de los productos bajo Norma un cuadro con todas características que definan la calidad objetiva del mismo, pero en un lugar que no pueda asimilarse a la denominación de venta.

La asociación espera que el resultado propuesto por el Ministerio sea satisfactorio para el conjunto del sector, y no se defrauden las esperanzas de la mayoría de los operadores “cediendo a presiones intolerables y privilegiando los intereses específicos de una parte respetable pero  minoritaria, y poniendo en serio peligro a la gran mayoría del sector”.

La agrupación también pone de manifiesto que, durante el proceso de gestión de esta nueva Norma ha mantenido y va a mantener una posición equilibrada y dialogante, basada en “la mayoritaria representatividad de la organización para la defensa de los intereses generales de las industrias elaboradoras del cerdo ibérico, representando a más del 95 por 100 de las empresas, de todos los tamaños, orígenes y sensibilidades industriales y territoriales, modelos productivos y orientaciones de negocio”.

Además, destaca la “unidad de la industria en torno a estas posiciones, así como las principales organizaciones ganaderas y las Comunidades Autónomas que albergan producciones de ibérico (a excepción de parte de Andalucía)”.

Y manifiestan que “es voluntad de Iberaice no entrar en polémicas con quienes pretenden arrogarse una representatividad exclusiva a todas luces inexistente, basada en afirmaciones hechas en los medios de comunicación desde plataformas que solo representan posturas minoritarias en este sector y que pretenden imponer intereses particulares, privilegios económicos o políticos mediante la presión injustificable en lugar del diálogo”.

Así Iberaice deja patente que:

– Elevar la voz no carga de razones y no puede confundirse la legítima defensa de la sostenibilidad y el futuro de un ecosistema único como es la dehesa con un sector y un mercado agroalimentario como el de los productos ibéricos.

– Recuerda que durante años ha estado trabajando “en solitario” por conseguir una IGP para el cerdo ibérico de la dehesa, que prestigiase y defendiese esa producción, sin que las empresas y organizaciones que ahora se reclaman “auténticamente representativas del sector del ibérico de dehesa” intervinieran.

– La acumulación de firmantes (duplicados en unos casos, manifiestamente ajenos al sector del cerdo ibérico en otros), no otorga ninguna representatividad cuando sólo hay una minoritaria presencia de empresas industriales y ganaderos. 

– No es lícito confundir un criterio zooetnológico racial (tronco porcino ibérico) con la denominación comercial de unos productos en el mercado, establecidos durante décadas por la normativa, la práctica comercial y el consumo.

– La elaboración de productos ibéricos a partir de cerdos con cruces raciales que se han ido afianzando está en la misma raíz de este sector, en los años 50-60, como parte del proceso de mejora de las especies de aprovechamiento ganadero, y certificado por razones de mejora de la producción ganadera, mejora del rendimiento y la calidad industrial y comercial. Así, ni las Denominaciones de Origen como Jamón de Huelva o Los Pedroches restringen sus productos amparados al ibérico puro. Además, sólo Los Pedroches no ampara bajo la categoría de cebo.

– En el origen de algunas de las variedades o líneas incluidas dentro de la agrupación racial del cerdo ibérico, está el cruce con estirpes foráneas (como está recogido en las propias publicaciones científicas).

– El 65,57 por 100 de los jamones ibéricos comercializados por Andalucía el pasado año eran de ‘cebo’, y que solo el 7,24 por 100 de los jamones ibéricos comercializados por Andalucía eran ‘ibérico puro’. (Fuente: Riber).

– Huelva lidera el número de explotaciones intensivas de ibérico en Andalucía. El 53,57 por 100 de las explotaciones de porcino ibérico de Huelva eran intensivas en 2009.

– Las producciones de jamones ibéricos de zonas sin dehesa son las siguientes en 2011: El 0,22 por 100 de todos los jamones comercializados procedían de Cataluña, el 1,95 por 100 de Madrid, el 2,34 por 100 de Aragón y el 7,48 por 100 de Murcia (el 12 por 100 del total de jamones comercializados en 2011. Fuente: Riber).

– Invocar en anuncios de prensa que “1,5 millones de hectáreas, cientos de miles de empleados y decenas de miles de negocios y empresas” dependen de la producción de algo más de 115.000 cerdos puros que utilizaron las montaneras el pasado año (Fuente: Riber), es irresponsable y escandaloso.

– El factor racial no es el elemento prioritario en la determinación de la calidad de los productos ibéricos. El manejo, la alimentación y el proceso de elaboración son más determinantes para la calidad final del producto y su percepción por parte del consumidor.

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