El tercer informe trimestral de Rabobank sobre el mercado porcino en 2019 destaca la incertidumbre generada por el COVID-19 como el principal factor a tener en cuenta. Rabobank ha revisado la reducción de la producción de carne de cerdo para 2020 en los principales países productores encontrando que se han producido varias interrupciones en la cadena de suministro.
“La escasez de mano de obra, las suspensiones operativas, la demanda débil y el cambio de canales obligarán a los actores de la industria a aumentar la automatización, adoptar la digitalización, mejorar las condiciones de trabajo en planta, agilizar el procesamiento e integrarse a lo largo de la cadena de suministro para optimizar las operaciones y asegurar los márgenes”, según Chenjun Pan, Analista Senior de Proteína Animal de Rabobank.
En el informe también se destaca que el comercio global afrontará más desafíos e incertidumbres debido a las crecientes tensiones geopolíticas, las negociaciones regionales inestables y el coronavirus. Así, el índice de precios Hog ha caído en 2020 en respuesta a estas incertidumbres; en China, las importaciones se están desacelerando; Europa espera una producción más baja; y los precios estadounidenses están bajo presión debido a los altos inventarios de cerdos. Brasil, sin embargo, tuvo mayores exportaciones en la primera mitad del año.
