Rabobank ha publicado un informe en el que destaca que, pese a la caída prevista de turistas en España e Italia, la carne de cerdo no sufrirá un gran descenso en su consumo en ambos países. De acuerdo a su análisis, se espera una disminución en el consumo total de carne de cerdo de aproximadamente un 6 % en España y un 2 % en Italia, muy inferior a la que se podía prever ante la gran caída del turismo en ambos países donde esa industria representando el 12% del PIB total.
A medida que la propagación del coronavirus se está controlando lentamente, parece que se permitirá viajar al sur de Europa al menos para los turistas europeos a partir del verano. El período comprendido entre junio y septiembre representa una parte importante de la actividad turística internacional anual, es decir, el 49 % en España y el 58 % en Italia, mientras que el cuarto trimestre representa el 19 % y el 1 %, respectivamente.
Sin embargo, el turismo receptor aún se verá obstaculizado por la recuperación de vuelos, la reducción de la confianza del consumidor y una perspectiva económica negativa, lo que provocará una actividad turística deprimida. a lo largo de 2020. Rabobank estima que de junio a septiembre de 2020, España e Italia perderán aproximadamente el 38 % y el 39 % de su actividad turística internacional total anual, respectivamente.
Volumen y porcentaje
Esa reducción en el número de visitantes internacionales tendrá implicaciones tanto para el tráfico minorista como para el servicio de alimentos, lo que conducirá a una reducción en el consumo de carne de cerdo. En concreto, se cree que la pérdida en el tráfico de servicios alimenticios será del 8 % en España y del 5 % en Italia. En el comercio minorista, la pérdida asciende a 4 % y 2 % en España e Italia, respectivamente. El impacto en el servicio de alimentos y el comercio minorista se traduce en una disminución del consumo del 6 % (63.000 toneladas métricas) en España y del 2 % (22.000 toneladas métricas) en Italia, considerando el volumen total de ventas en 2019.
En España, se estima que la reducción en las ventas minoristas de carne de cerdo (44.000 toneladas métricas) es mayor que en el servicio de alimentos (19.000 toneladas métricas), ya que el mercado minorista de carne de cerdo es mucho más grande que el mercado de servicios alimenticios. En Italia, la contribución de los turistas internacionales al servicio de alimentos y la venta minorista de alimentos es menor que en España, lo que tiene un impacto menor en el consumo de carne de cerdo en Italia, tanto en el servicio de alimentos como en el comercio minorista.
En España, la disminución estimada de 65.000 toneladas métricas en el consumo total no es la mayor disminución observada en los últimos 15 años. El consumo interno disminuyó en 222.000 toneladas métricas en 2009 y en 228.000 toneladas métricas en 2019 al aumentar la demanda de exportación. Dadas las fuertes oportunidades de exportación actuales para la carne de cerdo española (las exportaciones de carne de cerdo dentro y fuera de la UE aumentaron un 16 % interanual, 323,000 toneladas métricas, en 2019, las exportaciones posiblemente puedan compensar la caída de la demanda interna en 2020).
En Italia, la reducción de 22.000 las toneladas métricas en el consumo interno se consideran limitadas, dado que las caídas interanuales oscilaron entre 12.000 y 200.000 toneladas métricas en los últimos 15 años.
El impacto limitado puede explicarse por el hecho de que el turismo y los turistas internacionales son responsables solo de una parte del servicio de alimentos y el tráfico minorista. El impacto puede incluso ser menor si consideramos que más personas españolas e italianas de lo habitual se quedarán en su propio país durante las vacaciones, compensando en parte la reducción de los turistas internacionales.
