Esta semana el Parlamento Europeo votó y aprobó un informe presentado por propia iniciativa por el diputado Janusz Wojciechowski sobre la protección de los animales durante el transporte. Este informe fue aprobado con 555 votos a favor, 56 en contra y 34 abstenciones y que envía un fuerte mensaje a la Comisión insta a actuar con rapidez.
A pesar de la aplicación en curso del Reglamento (CE) n º 1/2005, sobre la protección de los animales durante el transporte, los problemas graves persisten, debido principalmente a la deficiente aplicación por los Estados miembros. Este informe pide a la Comisión que actúe ahora en las siguientes materias:
– Garantizar la aplicación efectiva y uniforme de la legislación comunitaria vigente sobre transporte de animales en todos los Estados miembros;
– Presentar una evaluación completa de todos los costos económicos, ambientales y sociales y los beneficios debidos por el transporte de los animales, incluyendo una comparación entre el transporte de animales para el sacrificio y el transporte de las canales y productos alimenticios;
– Implementar una campaña de información al consumidor sobre el tema de la normativa europea en materia de bienestar animal, proporcionando información continua sobre los cambios que son requeridos a los productores europeos a efectos mejorar el valor añadido de su producción;
– Garantizar que en todas las negociaciones comerciales bilaterales con terceros países, las normas de la UE sobre bienestar animal están incluidos como estándar mínimo requerido;
– Presentar las propuestas legislativas, antes del 1 de enero de 2014, dirigidas a la creación de un marco común para toda la UE para la recolección de datos y control en tiempo real a través de la navegación por satélite;
– Llevar a cabo investigaciones sobre cómo las nuevas tecnologías y las existentes se pueden aplicar en los vehículos de ganado para regular, controlar y registrar la temperatura y la humedad para proteger el bienestar de los animales durante el transporte;
– Aumentar la cantidad controles veterinarios y de alimentos, sin previo aviso, centrados en el bienestar animal y el transporte de los animales;
– Garantizar que los controles veterinarios de los animales transportados se llevarán a cabo al final de su transporte.
El texto señala que podrían introducirse excepciones en el caso de las regiones ultraperiféricas o las zonas remotas, así como en los lugares donde no haya una red de carreteras adecuada.
“El informe envía un mensaje claro a la Comisión Europea: los ciudadanos europeos ven las cuestiones asociadas con el transporte de animales vivos como un problema importante. El señor Wojciechowski ha escuchado estas preocupaciones y realizó un informe, que es apoyado por el Parlamento Europeo y que es muy positivo para el bienestar animal. Sin embargo, como Eurogrupo todavía creemos que hay algunas áreas en las que hay que pedir a la Comisión que vaya más lejos, especialmente cuando se vuelva a considerar la limitación del tiempo de transporte de los animales. Creemos que esta vez deberían reducirse, tanto como sea posible, al mínimo y que los animales deberán ser sacrificados lo más cerca posible del lugar de origen”, comentó Michel Courat, director de Política de los Animales de Granja en el Eurogroup for Animals.
“Ha habido mucha resistencia por parte de la Comisión a que se presente una nueva legislación, pero debe tomar en serio sus responsabilidades. También deben actuar para asegurar que todos los Estados miembros desempeñan su parte y hacer cumplir la legislación vigente para mejorar el bienestar de millones de animales y sancionar efectivamente a los que desobedecen las leyes”, concluyó.
El informe, que el pleno votará la semana próxima, es la respuesta a la evaluación de la Comisión sobre la aplicación de la legislación vigente.
En el periodo 2005-2009, se produjo un importante incremento del número de animales transportados en la UE: un 8 por 100 para el ganado vacuno, un 70 por 100 para el porcino y un 3 por 100 para el ovino. Dos tercios de las partidas implican transportes de menos de ocho horas de duración, mientras que el 4 por 100 de los transportes superan la duración máxima de viaje establecida y, por tanto, requieren que se descargue y descanse antes de continuar el trayecto.
Por su parte, la Asociación Nacional de Comerciantes de Ganado Porcino (Ancoporc) y la Asociación Nacional de Transportistas de Animales (ANTA) han mostrado su malestar ante esta medida. Según señalan la adaptación a la actual directiva en materia de transporte de animales vivos supuso a los ciudadanos europeos cerca de 1.200 millones de euros según un informe publicado hace algunos años por la propia Comisión Europea. “Y mucho nos tememos que el debate suscitado en torno a la modificación de los tiempos de viaje supondrá realizar un esfuerzo que, y no nos engañemos, no es tiempo de realizar. Y más aún cuando no es necesario dado el buen funcionamiento de la actual normativa”, destacan.
Las asociaciones destacan que “se ha demostrado en estos últimos años, desde la entrada en vigor del citado Reglamento, que el Reglamento funciona. Nos hemos comprometido a cumplir con los controles establecidos en el mismo y lo hemos hecho; es más, lo hemos hecho muy bien. Hemos adaptado nuestros vehículos (instalación de GPS’s, control de la temperatura, adecuación a las densidades de carga estipuladas, etc.), formado a nuestros chóferes y técnicos (y seguimos trabajando e incidiendo en su importancia) y colaborado con la autoridad competente”.
Y ultiman: “estamos a favor de los controles establecidos, ayudamos en su momento a establecerlos y luchamos actualmente por su cumplimiento, pero lo que no estamos dispuestos es a aumentarlos cuando está sobradamente demostrado que, con la actual normativa, se cumplen los requisitos que garantizan el bienestar animal”.