Responsables de varias organizaciones sectoriales del sector de alimentación, como FIAB, ANICE, FECIC o PROPOLLO, así como de los sindicatos UGT FICA y CCOO de Industria han creado una Comisión de Asuntos Laborales por el coronavirus COVID-19.
El objetivo es contribuir entre todos a evitar la extensión de la pandemia en las empresas y entre los trabajadores del sector, así como garantizar el abastecimiento alimentario de toda la población. La Comisión está formada por representantes de FIAB y de UGT FICA y CCOO de Industria, sin perjuicio de la participación de otras asociaciones subsectoriales.
En la reunión, los agentes sociales acordaron además, consensuar un documento conjunto de la Industria de Alimentación y de las Bebidas en el que se analice la situación del sector como consecuencia de la pandemia y la Declaración del Estado de Alerta en nuestro país, poniendo en valor al sector como servicio esencial a la sociedad, además de resaltar como prioridad de todos que el trabajo en la industria de la alimentación y las bebidas se realice de forma segura, haciendo referencias a pautas y medidas preventivas, así como, una posible guía de buenas prácticas. También para garantizar la alimentación de todas las españolas y españoles.
En esta línea se acordó la colaboración sectorial para mejorar el abastecimiento de los EPIS necesarios para desarrollar la actividad, así como buscar alternativas para garantizar el desplazamiento seguro de las personas que van al trabajo.
La adaptación de procesos industriales para la elaboración de productos necesarios para combatir la propagación de la pandemia, como es el gel hidroalcohólico, fue otro de los acuerdos alcanzados.
Por otro lado, tanto UGT FICA como CCOO de Industria insistieron en que la prioridad, los esfuerzos y los recursos tienen que volcarse ahora en la realización del trabajo de forma segura, sin perjuicio de que se valore positivamente el establecimiento de gratificaciones económicas y de días descanso a las plantillas por su responsabilidad y compromiso para abastecer a toda la población de alimentos básicos en un contexto tan difícil como la situación de emergencia sanitaria y la declaración de estado de alarma por la crisis del coronavirus COVID-19.
