La Asociación Nacional de Certificadoras e Inspectoras Acreditadas de Producto Agroalimentario (Ancipa) han defendido su labor en los controles de la Norma del Ibérico llevados hasta ahora.
En primer lugar señalan que el texto del borrador de modificación de la Norma de Calidad del ibérico no está contando con la aprobación del sector productor, industrial, administraciones públicas autonómicas ni sindicatos, por no demostrarse que vaya a ser beneficiosa para sus intereses. Aún así destacan que si estas modificaciones no han sido vistas como satisfactorias, puede significar que “no se quiere ver que existen acciones políticas sesgadas por intereses particulares”.
Además destacan que declarar que la fuente del problema ha sido la ausencia de control o de rigor en el control de algunas entidades de inspección “deja a la interprofesión en la posición de víctima, a pesar de ser una organización completamente despreocupada de las labores de defensa del sector, en lugar de jugar el papel de ser la responsable de resolver los posibles inconvenientes que planteaba la anterior Norma en cuanto a muy diversas cuestiones que ahora se quieren resolver deprisa”.
Asimismo señalan que desde la aplicación de la norma, no ha prosperado ninguna sanción por negligencia o fraude en las Comunidades Autónomas que tienen inspectores de la administración controlando a empresas dedicadas al sacrificio, despiece y fabricación de productos ibéricos y que tienen contratados los servicios de control externo a entidades de certificación. También destacan que sólo tres empresas se han dado de baja y no ha habido ninguna sanción por los expedientes abiertos a las autoridades competentes de autorizar a las entidades de inspección y de certificación en el marco de la aplicación del Reglamenteo 882 de control oficial en el marco de sus competencias. Además resaltan no ha sido publicado que alguna entidad de inspección o certificación haya sido dada de baja por las autoridades competentes de autorizarlas por no cumplir con la legislación con los protocolos de inspección y control establecidos por la Mesa del Ibérico. Y por último declaran que no se ha tenido en cuenta, por la administración o por la interprofesión, ningún informe técnico realizado y enviado, desde el año 2007 por las entidades de inspección y certificación con propuestas o revisiones de propuestas para hacer más adecuados y eficientes los mecanismos de control de los productos ibéricos.
Por todo ello señalan que el sistema establecido hasta ahora por el legislador ofrece garantías necesarias al establecer un sólido marco en el que llevar a cabo la evaluación de la conformidad de tercera parte acreditada, que en otros ámbitos (pliego de condiciones de la ETG Jamón Serrano, la inspección para la inclusión de establecimientos cárnicos en la Lista Marco para la exportación a terceros países) no son puestas en tela de juicio porque se ha hecho visible que las garantías que ofrece una evaluación independiente e imparcial aporta beneficios a todos los eslabones, incluida la Administración y los consumidores.