La espera de la publicación del penúltimo borrador de la Norma de Calidad del ibérico se está haciendo eterna para los diversos agentes del sector. Anunciada para el pasado 1 de octubre, el Ministerio de Agricultura está tardando en busca de un mayor consenso pero en esta espera ya han sido varios agentes los que han empezado a mostrar su impaciencia.
Así, el Consejo Regulador del Jamón de Huelva se descolgaba esta semana con las siguientes declaraciones: “después de oír a la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y a la interprofesional del cerdo ibérico en días pasados, parece ser que la propuesta de modificación de la Norma de Calidad en la que está trabajando el ministerio y que, posiblemente, vaya a ser presentada por escrito en los próximos días, seguirá induciendo a error al consumidor y no reconducirá la situación de crisis en la que se encuentra el sector, ya que permite que se siga usando el término ‘ibérico’ para cerdos procedentes del cruce de ibérico y de duroc” y añadía: “el Consejo Regulador considera, y de esa forma lo ha trasmitido reiteradamente al Ministerio, que para evitar seguir induciendo a error al consumidor deben diferenciarse dos designaciones en el factor racial: ‘ibérico’ (cerdo descendiente de progenitores ibéricos puros inscritos en el libro genealógico) y “cruzado” (cerdo descendiente de progenitora ibérica pura y de progenitor duroc inscritos en sus respectivos libros genealógicos)”.
Por su parte, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha señalado que “de llevarse a cabo la modificación de la Norma del Ibérico de acuerdo con los actuales planteamientos del Ministerio de Agricultura, supondría la práctica desaparición del sector en Castilla y León, ya que se unificarían las dos actuales denominaciones raciales ‘ibérico puro’ e ‘ibérico’ en una sola categoría denominada ‘ibérico’, con un mínimo de 75% de pureza”. Herrera ha destacado que Castilla y León defiende “el mantenimiento de las denominaciones ibérico puro e ibérico en los términos contemplados en la vigente norma, es decir, ibérico puro 100 por 100 pureza racial e ibérico con el 50 por 100 de cruce”. En cuando al tema de alimentación, aboga por la simplificación de las denominaciones en dos: bellota y cebo, y pide unos controles y condiciones más exigentes, pero con un tiempo de adaptación para los agentes del sector.
Por su parte, Luis Planas, consejero de Agricultura de Andalucía ha destacado que podría ser positiva esta tardanza pero “siempre que no se pierda de vista lo que, a juicio nuestro y de los ganaderos andaluces, debe ser el objetivo fundamental de esta reforma: que los consumidores sepan en todo momento qué es lo que consumen”.
Mientras, en la feria de Zafra, inaugurada ayer, el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, volvió a hacer énfasis en los puntos clave que presentó el pasado 19 de septiembre al sector, fecha en la que afirmó que presentaría la Norma de Calidad el pasado 1 de octubre, y puntualizó en estos momentos se están produciendo una serie de debates y consultas y que, en breve, “presentaremos un proyecto de norma para su consulta y formulación de las observaciones que se consideren pertinentes”. El ministro ha añadido que, a lo largo de este mes de octubre, se debatirá el texto, “de manera que podamos iniciar su tramitación de modo oficial”. A estas declaraciones habría que sumar las realizadas el pasado 1 de octubre en la inauguración de las nuevas instalaciones de Leche Pascual en Aranda de Duero en la que señaló que su objetivo es “buscar puntos de encuentro mediante el diálogo, para que ninguno de los sistemas productivos quiera excluir a los demás, porque todos tienen que estar cómodos, sin vencedores ni vencidos”.
Sin embargo, lamentó que hasta ahora no había recibido propuestas alternativas, que es lo que facilitaría el consenso, “que requiere equilibrios, renuncias y consensos”.
Por su parte, la interprofesional del ibérico (Asici), en declaraciones a Cárnica 2000, señalan que “igual no es tan malo que se retrase, siempre que se busque un consenso mayoritario”. No obstante, tras las varias reuniones mantenidas en el seno de esta organización no entienden que el trabajo realizado por la interprofesional buscando el consenso y presentando esa alternativa que pide el Gobierno y que parece que está desoyéndose por parte de la administración. Aún así, hacen un llamamiento a la calma, esperando una reacción del ministerio que represente los intereses acordados por el sector.