Danish Crown ha emitido un comunicado en el que confirma que es una de las empresas de alimentación europeas extorsionadas en una oleada de chantajes desarrollada desde principios de abril. En concreto, la compañía, una de las más importantes del sector porcino, fue amenazada con el envenenamiento de sus productos en caso de no pagar 300.000 euros en bitcoins.
La carta en la que se realizaba la amenza llegó desde Bélgica e incluía un veneno en polvo, según ha reconocido el jefe de prensa de la empresa, Jens Hansen, quien informó de que se pusieron inmediatamente en contacto con la policía, mostrando una total colaboración con las autoridades.
Desde Danish Crown se ha destacado que, como ha sucedido siempre, la seguridad es la principal prioridad de la empresa. Por ello, las medidas que se han tomado tenían como objetivo claro que nadie estuviese expuesto a ningún peligro, ni empleados ni consumidores. Todas las fábricas del Grupo han recibido instrucciones sobre seguridad en las rutas de acceso a las instalaciones, productos, ingredientes, envases y equipamientos de la compañía. De este modo, se han reforzado los controles de seguridad en las fábricas y se está colaborando con total trasparencia con los proveedores.
Aunque inspector de policía de la Policía Nacional Uffe Stormly destacó en el canal de televisión TV2 que no quieren revelar el nombre de otras empresas estorsionadas en la misma oleada, han trascendido nombres como los de la sueca Findus (alimentos congelados), la italiana Lavazza (café), o la también danesa Lantmännen Unibake (pan).