El Grupo Técnico y de Nutrición de ANICE ha alcanzado diversas posiciones interpretativas comunes en aspectos legislativos orientados a proporcionar consejo a las empresas cárnicas y favorecer una mayor seguridad jurídica para todos los operadores. Entre otros temas, se trató la diferenciación entre preparados y productos cárnicos, la necesidad de evaluación del riesgo ante la reducción de conservantes, para lo que se considera preciso impulsar proyectos de investigación específicos, y otros aspectos relacionados con el etiquetado de los productos cárnicos.
Se debatió también la propuesta de introducción en España del etiquetado nutricional francés, Nutri-Score, un modelo propiedad de Francia que se ha diseñado atendiendo a los criterios nutricionales franceses y a sus recomendaciones específicas sobre alimentación.
Pretender trasladar dicho modelo a España supone una cesión de soberanía y la obligación de asumir planteamientos nutricionales que no tienen en cuenta la realidad de la sociedad española y los hábitos de la alimentación mediterránea. Por no mencionar que esos etiquetados simplistas, por colores, contribuyen muchas veces más a confundir que a ayudar y no deberían sustituir la necesaria formación y educación de los consumidores.
Se destacó también que la implantación de modelos nutricionales diferentes en cada país supone una barrera al comercio y la ruptura del mercado interior de la UE, salvaguardado por los Tratados, algo que todos los Estados miembros deberían respetar. En este sentido, antes de adoptar ninguna decisión se debería esperar a que la Comisión Europea emita el informe que está elaborando sobre los esquemas de etiquetado nutricional.
El Grupo Técnico y de Nutrición de ANICE recalcó que lo importante es mantener una dieta variada y equilibrada y un estilo de vida activo, y no demonizar alimentos, ya que todos tienen su papel en la alimentación.