La Comisión Europea ha publicado el primer informe sobre la aplicación de las normas de competencia en los sectores agrícolas, incluyendo el cárnico. En el mismo se pone de manifiesto que el trabajo de las autoridades europeas de competencia puede ayudar a los agricultores a obtener mejores condiciones y precios al vender sus productos a grandes compradores o cooperativas.
Phil Hogan, comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, ha declarado: «Reviste suma importancia, en un contexto político orientado hacia el mercado, el refuerzo de la posición de los agricultores en la cadena de suministro alimentario. Este informe pone de relieve las concomitancias entre el Derecho agrario y el Derecho de la competencia a la hora de conseguir resultados más justos y eficientes tanto para los operadores como para los consumidores. No olvidemos que los agricultores ocupan un lugar especial en lo que se refiere a la legislación en materia de competencia. Las organizaciones de productores reconocidas pueden ayudarlos a reforzar su posición en la cadena de suministro alimentario».
Las normas de competencia de la UE que prohíben los acuerdos relativos a la fijación de precios u otras condiciones comerciales o al reparto de mercados se aplican a la producción y a los intercambios comerciales de productos agrícolas. Sin embargo, el Reglamento sobre la organización común de mercados («Reglamento OCM») contiene excepciones a la aplicación de esas normas, que afectan a todos o a algunos sectores agrícolas o que se refieren a situaciones específicas.
Principales conclusiones
Labor de las autoridades europeas de competencia
- Investigaciones en el sector
- Las autoridades europeas de competencia han llevado a cabo 178 investigaciones en el sector agrícola. Más de un tercio de ellas afectaba a transformadores de productos agrícolas, siendo los agricultores el mayor grupo único de denunciantes.
- Casi la mitad de las infracciones de las normas de competencia descubiertas en las investigaciones se refería a acuerdos sobre los precios. Normalmente, se trataba de acuerdos entre transformadores competidores para fijar el precio al por mayor (por ejemplo, del azúcar y la harina), o entre transformadores y minoristas, para fijar el precio al por menor (por ejemplo, de los productos lácteos, la carne o el aceite de girasol). Otras infracciones se referían a acuerdos sobre la producción, el intercambio de información o el reparto de mercados.
- El informe llega a la conclusión de que las actividades de control de las autoridades europeas de competencia habían beneficiado a los agricultores gracias a mejores ofertas para sus productos. En particular, el informe señala varios casos en los que las autoridades europeas de competencia pusieron fin e impusieron sanciones a prácticas empleadas por los grandes compradores para reducir los precios pagados a los agricultores. Además, la labor de las autoridades europeas de competencia también ha ayudado a los agricultores a mejorar sus condiciones con las cooperativas.
- Protección del mercado interior
- Una de las principales constataciones del informe es que algunos Estados miembros han intentado en ocasiones restringir las importaciones de determinados productos agrícolas procedentes de otros Estados miembros. Varias autoridades europeas de competencia han investigado y suspendido una serie de convenios colectivos, cuando, por ejemplo, los agricultores de un determinado Estado miembro intentan obstaculizar las ventas de agricultores de otros Estados miembros.
- Estas actuaciones de las autoridades de competencia han ayudado tanto a los consumidores de los Estados miembros en los que las importaciones podrían haberse restringido, como a los agricultores de todos los demás Estados miembros que se habrían visto afectados por el intento de entorpecer las ventas transfronterizas.
- Orientación y seguimiento
- Las autoridades europeas de competencia han proporcionado orientación a los agricultores, a otros agentes económicos y a las Administraciones sobre la manera de interpretar y aplicar el Derecho de la competencia en el sector, por ejemplo, en relación con las iniciativas de sostenibilidad de los agricultores o la publicación de precios por parte de las organizaciones sectoriales. Las autoridades europeas de competencia también han hecho un seguimiento proactivo de la situación del sector y han llevado a cabo investigaciones sectoriales sobre el funcionamiento de la cadena de suministro, atendiendo en particular a cuestiones como la transmisión de precios en la cadena y el equilibrio del poder de negociación entre agricultores y otros niveles de la cadena.
Excepciones
Existen una serie de excepciones a las normas de competencia aplicables a las organizaciones de productores y las organizaciones interprofesionales
Las organizaciones de productores reconocidas y las organizaciones interprofesionales reconocidas pueden contribuir a reforzar la posición de los agricultores y a mejorar la eficiencia de la cadena alimentaria.
El reconocimiento de las organizaciones de productores por las autoridades nacionales se utiliza ampliamente en el sector de las frutas y hortalizas, en el que casi el 50 % de la producción es comercializada por las organizaciones de productores, aunque también en los sectores lácteo, cárnico, del aceite de oliva y de los cereales. Además, existen 128 organizaciones interprofesionales reconocidas en la UE, principalmente en Francia y España.