Jean-François Guihard, presidente de la Confederación Francesa de Carnicería y Embutidos, ha enviado una carta al ministro del Interior galo, Gérard Collomb, en la cual pide ayuda en nombre de las carnicerías y charcuterías francesas ante los continuos ataques que están sufriendo estos establecimientos por parte de grupos veganos. “Respetuosos con las elecciones alimentarias de nuestros compatriotas, estamos por contra profundamente afectados por el hecho de que una parte de la población quiera imponer a la inmensa mayoría su modo de vida, por no decir su ideología”, señala Guihard. (leer la carta completa).
Lanzamiento de piedras, grafitis, sangre falsa en las fachadas, insultos… los ataques en Francia a este gremio son cotinuos y crecientes en los últimos meses en algunas regiones. (siete en el mes de abril en Hauts-de-France), por lo que Guihard solicita que se tomen medidas no solo para que no se repitan, sino principalmente para evitar que en algún momento los daños vayan a más.
Como señala, en su misiva, la violencia que están sufriendo estos profesionales es “física, verbal y moral”. Y pregunta: “¿Cómo podemos apoyar que una parte de la población sea permanentemente estigmatizada por su pertenencia a una profesión?”.
Guihard también recuerda que este año, en marzo, una de las víctimas del atentado islamista a un sumermercado de Trèbes fue un carnicero. Tras esta acción, un elaborador de quesos vegano publicó en su muro de Facebook que sentía que con ese asesinato se hacía “algo de justicia”, un comentario que le ha valido una condena de siete meses de cárcel. Un ejemplo que hay que considerar para evitar que estas acciones se descontrolen generando violencia social. “Señor ministro, teniendo en cuenta esta escalada de la violencia, cuál será la próxima etapa?”, se pregunta Guihard.
Francia está muy sensibilizada con este tema, y ya hace unas semanas la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa francesa (CPME) había hablado de “conducta extremista” para referirse a algunas activistas animalistas. Otros países, como Inglaterra, también han vivido ataques similares, y en España, en Asturias, la Policía Nacional investiga la quema de algunos vehículos relacionados con empresas cárnicas.
