Churrascos, chuletones o hamburguesas las 24 horas al día. Esto es posible gracias a la idea del propietario de la carnicería Cárnicas Riaño que ha decidido sacar su carnicería a la calle a través de una máquina expendedora que facilita la compra a todos aquellos que no puedan hacerla en horario comercial.
Basta con seleccionar en un teclado el número del producto deseado y abonar el precio que corresponda para elegir entre un surtido de productos de carne de calidad, que va desde pollo de Avícola Morales, Embutido de Riaño, Carne de Buey de Valles de Esla o Embutidos de Ordas. De entre ellos destaca las hamburguesas caseras de buey de Valles de Esla, según señaló Ángel Sánchez Riaño.
La máquina, colocada junto a la puerta de la carnicería, permite al empresario cárnico poder atender a sus clientes las veinticuatro horas de los siete días de la semana, especialmente a aquellos que no pueden planificar sus compras debido al trabajo o a sus estudios, ha precisado.
El establecimiento se encuentra situado en el barrio de La Palomera de León, una zona con alta densidad de estudiantes dada su cercanía al campus universitario, lo que permite vender carne “un sábado por la noche o una mañana de domingo cuando vienen amigos a casa a comer y no tenemos nada preparado”.
La máquina, que está refrigerada, costó unos 8.000 euros, pero entre la expectación y los buenos resultados, ya han hecho plantearse a Sánchez Riaño presentar nuevos productos como especialidades en parrillas, chorizo fresco y panceta, de cara al verano.
Sánchez Riaño vio esta máquina expendedora en la localidad de Astorga (León) y quiso exportar este modelo a la capital leonesa.
Entre un surtido de más de una decena de variedades de carne fresca y embutidos, esta máquina expende también carne de conejo, salchichas, chorizo criollo, filetes de lomo, croquetas, pinchos de pollo y hamburguesas de pollo, de ternera y de buey, a través de una forma “cómoda” de hacer la compra, como ha señalado el comerciante.
De momento, el carnicero no piensa instalar más puntos en León o expandirse a otras ciudades, aunque ha reconocido que no lo descarta “si el negocio funciona bien”, ya que apenas ha cumplido un mes desde su inauguración.
De sus productos, envasados al vacío por él mismo, ha destacado que son “típicos de la provincia”, caseros y elaborados de forma natural, “sin aditivos y como se hacía antaño”, ha precisado.