“La carne magra de cerdo de capa blanca aporta fundamentalmente proteínas de gran calidad, y también minerales como el potasio y el fósforo, y vitaminas del grupo B”. Así lo ha manifestado en el XI Congreso de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria la doctora Dolores Corella, catedrática del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Publica, Ciencias de la Alimentación, Toxicología y Medicina Legal de la Universidad de Valencia e investigadora del CIBER Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición.
En su intervención, titulada “Evidencia científica del consumo de carne y salud. Nuevas aportaciones saludables de la carne de cerdo de capa blanca”, Corella señaló que las que las carnes magras, como los cortes magros de la carne de cerdo, “se pueden consumir de 3 a 4 raciones por semana en el marco de una dieta saludable”.
La carne magra de cerdo y sus derivados son alimentos de elevado aporte de proteínas fundamentales en todas las etapas de la vida, por lo que “son recomendables en el contexto de una alimentación variada y equilibrada y pueden integrarse en el patrón de Dieta Mediterránea para la población en general”. Asimismo, la carne de cerdo también se adapta a diferentes situaciones, como la obesidad, ya que “los cortes magros son bajos en grasa; así como para personas con factores de riesgo cardiovascular, debido a su bajo contenido de grasas saturadas y sodio”.
Durante su intervención, la doctora ha presentado la Guía de Recomendación de la Carne de Cerdo de Capa Blanca, en la que ha colaborado junto con otros profesionales de prestigio como el Dr. José Luis Llisterri, la Dra. Susana Monereo y el Dr. Gregorio Varela. Esta guía trata de fomentar el conocimiento de las propiedades y los beneficios de la carne de cerdo de capa blanca entre los profesionales de la salud.
