Campofrío coloca hoy la primera piedra de su nueva fábrica de Burgos, exactamente diez meses después del incendio que acabó con su antigua factoría. El objetivo de la empresa es que la nueva fábrica sea la más moderna del continente europeo cuando concluya su construcción a finales de 2016.
Desde que se produjo el incendio, Campofrío ha trabajado con todas las administraciones para acelerar el proceso mediante ayudas económicas y la calificación del proyecto como de ‘interés general’ en la ciudad de Burgos. Todo ello permitirá que en sólo 24 meses después del suceso vuelva la actividad en una nueva planta de producción que contará con una superficie de 78.000 metros cuadrados y una capacidad productiva de 100.000 toneladas con un presupuesto de 215 millones de euros.
La instalación se dividirá en cuatro zonas: áreas de recepción de materias primas y control de calidad, productos cocidos, productos curados y una zona independiente de actividad de loncheado y expediciones. Según las previsiones, el objetivo es que en 2017 se produzcan 86.200 toneladas de jamón cocido, ave, fiambres y embutidos.
