El parlamento
europeo ha aprobado una
resolución que lleva a que en el etiquetado de la carne utilizada como ingrediente de
alimentos procesados tenga que respetar las normas de etiquetado del país de
origen, esto es, que se etiquete de manera similar
a la carne fresca. En este sentido, un informe de la Comisión Europea ha
confirmado que más del 90% de
los consumidores conceden una
gran importancia a conocer el origen de la carne de sus alimentos.
La
resolución insta a la Comisión
Europea a incidir en las
normativas y propuestas legislativas referentes a la obligación de indicar en
la carne de los alimentos procesados su país de origen con el objetivo de
aumentar la confianza de los consumidores al aportarles más información y una
mayor transparencia en toda la cadena alimentaria.
Con
estas normativas se intenta eliminar las suspicacia y la caída de confianza en
el consumo de carne que han generado problemáticas como la de la carne de
caballo.
