Juan
Carlos Brun, presidente del Consejo Regulador de la IGP Ternasco de Aragón ha
alertado de que esta especie podría entrar en peligro de extinción si no
encuentra los apoyos necesarios en el nuevo Plan de Desarrollo Rural.
Además,
en una reunión celebrada en septiembre con el consejero de Agricultura, Ganadería
y Medio Ambiente de Aragón, Modesto Lobón, se le trasladó el posible futuro del
Ternasco de Aragón, consecuencia de las nuevas directrices que se plantean en
la nueva PAC, entre las cuales no se contemplan ayudas a los productores
asociados a programas de calidad, como sí ha ocurrido hasta el presente año. La
Consejería aseguró que estudiaría el caso para buscar una solución.
El
Consejo Regulador sigue, a día de hoy, esperando alguna noticia o avance en
este sentido. “Estamos ante un momento crucial para el Ternasco de Aragón, nos
jugamos todo respecto al futuro de esta gran marca, por este motivo necesitamos
conocer las medidas concretas que se plantean para evitar este problema”,
explica Juan Carlos Brun.
Por
otro lado, todas las organizaciones agrarias y cooperativas agroalimentarias de
Aragón han suscrito un documento en apoyo a este producto y a esta especie.
Tal
y como se expresa en el manifiesto, el Ternasco de Aragón es la punta de lanza
de la ganadería extensiva de Aragón, con 4.000 explotaciones y más de 7.000
puestos de trabajo. Debido a la crisis, el Ternasco de Aragón no está cubriendo
los mayores costes de producción y certificación, con grave riesgo de caída de
producción y desabastecimiento de los mercados conseguidos.
“No
se trata de pedir más dinero de otros sectores, sino de una redistribución del
presupuesto asignado al Desarrollo Rural para apoyar la labor de aquellos
ganaderos que apuestan por una producción de calidad”.
Por
todos estos motivos, el Consejo Regulador exige un apoyo institucional firme
que apueste por la IGP “No podemos tirar por tierra un trabajo de muchos años y
en el que se han invertido medios económicos y humanos muy importantes”.
Así
pues, como indica el presidente del Consejo Regulador, nos enfrentamos a una situación
dramática que se viene anunciando en los últimos meses. “Muy lejos de ser alarmistas
podemos afirmar que después de tantos esfuerzos y logros conseguidos en el
mercado autonómico y nacional, la situación del Ternasco de Aragón retrocederá más
de una década si la Consejería no implementa con firmeza y valentía todos los apoyos
necesarios a la IGP, siendo la ganadería ovina la que más asienta la población
en el medio rural y más beneficia al medio ambiente”.