El Complejo del Ibérico de Extremadura (Cibex) concluirá sus obras y, por tanto, podrá entrar finalmente en funcionamiento a finales del mes de octubre. Este retraso en el inicio de su puesta en marcha, explica a este medio José Ignacio Moríñigo, director general de Ibercom y consejero de Cibex, se debe a “la tardanza en obtener la acometida de la luz, que está retrasando las pruebas de puesta en marcha” del mayor complejo industrial de transformación del cerdo ibérico del suroeste de España.
Se estima que, en su arranque, el centro contará con 129 trabajadores y pasarán por él un mínimo de 200.000 animales en 2023. En 2024, señala el consejero de Cibex, se estima llegar a los 310.000 animales y 200 trabajadores.
El futuro matadero del ibérico de Extremadura se ha diseñado para exportar la mayor parte de su producción, y para ello cuenta poder estar “homologado para todas las partes del mundo, incluidas China y EE.UU., como países de destino con mayores requerimientos”, aunque, tal y como constata José Ignacio Moríñigo, “hasta que no esté funcionando el centro no se pueden solicitar las homologaciones”.
Aun así, concluye Moríñigo, la previsión es que “durante los dos primeros años de funcionamiento se obtengan la gran mayoría de las homologaciones”.