La Guardia Civil, en colaboración con las autoridades de salud pública, ha detenido a 14 personas e investigado a otras dos por la manipulación, etiquetado y distribución de más de 122.000 kilos de productos cárnicos caducados y/o en mal estado que se encontraban en varias empresas cárnicas situadas en Madrid, Getafe, Toledo y Málaga.
A los detenidos se les imputan delitos relacionados con la seguridad y calidad alimentaria, pertenencia a grupo criminal, delitos de estafa, falsificación y contra la propiedad industrial.
El desarrollo de la investigación permitió conocer que un grupo de empresas, dedicadas a la distribución de productos cárnicos a nivel nacional, operaban desde grandes almacenes y desde donde se enviaban sus productos hacia sus clientes apantallando y blanqueando partidas cárnicas.
En concreto, en el marco de la operación ‘Pitanza’ se han inspeccionado 10 empresas y se ha procedido al precinto de una nave desde donde se realizaban estas prácticas de manipulación del etiquetado, modificación de fechas de envasado y de congelación, y desde donde se derivaban los productos una vez manipulados, a los centros logísticos de distribución para su posterior reparto a los clientes. Tal y como ha informado la Guardia Civil, la inspección y clausura de esta nave ilegal se ha producido tras averiguar que se estaba procediendo a la manipulación y cambio de etiquetado de una partida de productos con etiquetas falsas procedentes de una empresa investigada en Málaga.
En total se han inmovilizado más de 122.000 kilos de diferentes productos cárnicos, principalmente congelados de pollo, ternera, cerdo y conejo en varias actuaciones conjuntas junto a personal del organismo autónomo Madrid Salud del Ayuntamiento de Madrid y de la Subdirección General de Higiene, Seguridad Alimentaria y Ambiental de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, además de sus homólogos de la Junta de Andalucía y de la JCCM en las provincias de Madrid, Toledo, Córdoba, Coruña, y Málaga.
La operación ha sido desarrollada por agentes pertenecientes al SEPRONA de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.
Posicionamiento de ANICE
En relación a esta noticia, el área de Industria Cárnica de C de Comunicación se ha puesto en contacto con la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España, desde donde se ha comentado lo siguiente:
“Ante las informaciones que se han dado a conocer en diversos medios de comunicación tras la investigación realizada por la Guardia Civil, en la que han detenido a 14 personas e investigado a otras dos por la manipulación, etiquetado y distribución de carne congelada caducada y/o en mal estado que se encontraban en varias empresas cárnicas situadas en las provincias de Madrid, Toledo y Málaga, la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE) rechaza y denuncia rotundamente estas prácticas, ya que se trata de casos aislados que no reflejan la realidad del sector cárnico y que afectan a la imagen y buen hacer de nuestro sector.
Por ello, desde ANICE queremos recordar el firme compromiso de la industria cárnica con la seguridad y calidad alimentaria y ponemos en valor el trabajo que realizan las empresas y los empleados por cumplir con los reglamentos establecidos.
La higiene alimentaria está regulada por un conjunto de reglamentos comunitarios, como el Reglamento (CE) 852/2004 y 853/2004, que destacan la importancia de que se apliquen las buenas prácticas de higiene en las empresas alimentarias, y la obligación de implantar sistemas de autocontrol basados en los principios de Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC).
La industria cárnica cumple estrictamente los reglamentos establecidos y se rige por sistemas de autocontrol como el APPCC, el cual abarca todas las etapas de proceso, desde la recepción de las materias primas hasta el transporte de los productos finales.
Además del sistema de autocontrol APPCC, la mayoría de las industrias cárnicas están certificadas con sistemas de calidad, como la Norma ISO 9000, BRC, IFS, etc., cumpliendo así con los estándares internacionales de seguridad alimentaria y garantizando que los productos y/o servicios ofrecidos cumplen con los requisitos de calidad del cliente y los objetivos previstos.
En el contexto actual, debido al COVID-19, se han aumentado los controles, reforzando la seguridad y calidad alimentaria, medidas que las industrias cárnicas cumplen habitualmente. Las explotaciones ganaderas y los trabajadores del sector tienen en cuenta las medidas y requisitos en materia de higiene y sanidad animal, con el fin de garantizar los mayores niveles de seguridad y calidad de sus producciones.
Por todo ello, ANICE recuerda que todas las industrias alimentarias, y en concreto la industria cárnica, llevan un extenso registro y cuidado en el desarrollo y producción de sus respectivos productos alimenticios, para ofrecer un alimento con máxima seguridad, en el que se implementan las correctas prácticas de higiene durante toda su producción hasta llegar a las manos del consumidor.”
