El área Cárnica de C de Comunicación reunió el pasado 9 de mayo a 12 participantes de empresas, asociaciones y entidades estatales con el objetivo de abordar problemas y retos comunes. El encuentro contó con el patrocinio de SEE y la colaboración de Anvisa.
Al ser preguntados sobre cómo adaptarse a las nuevas tendencias de consumo, los nuevos perfiles de consumidor, o los movimientos anticárnicos, los participantes de la mesa redonda con motivo del 50º aniversario de Cárnica, afirmaron que el precio es un factor completamente determinante, la sociedad debe saber en qué consiste realmente el bienestar animal y los legisladores tendrían que conocer mejor lo que sucede en el ámbito rural.
Luis Thomas (ABB), por otro lado, ha apuntado que la tecnología ha conseguido que los fabricantes de alimentos puedan diversificar mucho más sus productos con partidas más pequeñas, porque esta es una de las demandas del mercado y los robots y sistemas automatizados de procesos han permitido agilizar este tipo de asuntos que hace algún tiempo eran impensables.
En esa misma línea se ha mostrado Josep Amatller (Kuka Robots), que dice que los cambios de los formatos se han agilizado de una forma muy notable gracias a las últimas generaciones de robots. Además, ha añadido que, gracias a la robótica, también se consigue aprovechar más el material para reducir el desperdicio alimentario. De hecho, ha puesto como ejemplo el deshuesado, que ahora se le saca más provecho y esto aumenta la eficiencia del proceso.
José Vicente Gómez (Mecanova) ha dicho que en su empresa consumen muchísima energía y ahora mismo se tienen muy en cuenta todo tipo de soluciones que beneficien la rentabilidad y la sostenibilidad de todo este tipo de procesos. De igual forma sucede con el bienestar animal, que en Europa se cuida de forma notable porque, además, afecta a la rentabilidad del negocio, puesto que ayuda a tener menos pérdidas y a obtener un producto de mayor calidad.
Idea irreal sobre el bienestar animal
El bienestar animal es un asunto que preocupa a Cristina Gallart (Fribin) porque hay una cierta tendencia totalmente irreal sobre lo que significa el verdadero bienestar animal. Lo que verdaderamente quiere la industria y lo que se proporciona desde las empresas ganaderas es un entorno libre de enfermedades con temperatura controlada, con comida y bebida a discreción, con un espacio medido y suficiente acorde para cada animal y con ausencia de depredadores que se los quieran comer. Esto, recuerda Gallart, es el bienestar animal y no una vaquita a la que acariciamos cada día y le cantamos canciones al oído, que es lo que a veces entiende buena parte de la sociedad.
María Naranjo (ICEX), siguiendo la idea que apuntaba Cristina, ha añadido que hay mercados con ciertas exigencias, como el Halal, que están ahí con lo que eso significa y tenemos que estar presentes igualmente. De hecho, ha mencionado que le resulta atrevido combinar en la misma frase bienestar animal con Halal sin que se le caiga la cara de vergüenza. Por ese motivo, considera que es necesario aterrizar bien el concepto de bienestar animal y para eso la comunicación vuelve a tener mucha importancia, puesto que actualmente existen muchas lagunas con esto.
Además, ha apuntado Naranjo que en la sociedad hay una doble moral muy notable. Ha puesto como ejemplo esas personas que dicen no comer carne por causas medio ambientales, pero luego tienen cinco pantalones vaqueros en sus armarios, producidos en Laos con mano de obra infantil y consumiendo cantidades ingentes de agua para su realización.
Desconexión entre el campo y la ciudad
María Sánchez (CEDECARNE) ha añadido que toda esta doble moral que menciona Naranjo o la desinformación sobre todo lo que se hace en la industria cárnica para respetar el bienestar animal es la consecuencia de la cada vez mayor desconexión que hay entre las ciudades y el campo. Se legisla desde entornos urbanos sin conocer la realidad del ámbito rural. El primer interesado en que exista bienestar animal es el propio ganadero y algo tan simple como eso no se sabe.
Alberto Herranz (INTERPORC) ha dicho que ellos perciben desde la Interprofesional que muchas veces son los medios de comunicación los que crean las tendencias y llevan al consumidor hacia donde quieren llevarle.
Por otro lado, ha añadido también que la sociedad no sabe que España es líder en bienestar animal. De hecho, ha puntualizado que como tenemos los toros, quitábamos la cabeza a los gallos en el pasado y se tiraban cabras por el campanario, algunos creen que es imposible que podamos ser una referencia en este ámbito. Pero la realidad es que sí lo somos y tenemos los mejores científicos en bienestar animal.
Por todo ello, Herranz cree que hay que contar todo esto, pero siempre y cuando se trate de asuntos veraces y no ideales fuera de la realidad que parezcan sacadas de películas de Disney porque, muchas veces, la sociedad cree que los animales piensan como personas y no es así.
El precio es la tendencia principal
Manuel de las Peñas (SEE) ha apuntado, por su lado, que hay un 10 % de personas que no comen carne. Cree que es un nicho de mercado importante. Esto lo ha provocado, según de las Peñas, el poder de las redes sociales. Esto al final es una tendencia que ha llevado a que el consumidor actual lo que busca es que no le engañen, razón por la que están surgiendo cada vez más productos con envases transparentes que permitan ver cómo es el contenido realmente. Además, cree que otra de las grandes tendencias es la conveniencia, de ahí el auge de los platos preparados. Y, por último, el precio es otra de las corrientes. El problema es que el consumidor quiere sostenibilidad, bienestar animal, seguridad animal y conveniencia manteniendo un precio ajustado.
Todas estas tendencias pasan por la empresa de Eduardo Latorre (Alcampo), que tiene que dar cobertura a todos y, a pesar de todas las demandas que escuchan, lo que han podido ver es que se hacen cosas muy diferentes de lo que se opina, porque lo que es realmente fundamental es el precio.
Con respecto a cómo afrontar los nuevos retos, el devenir de la industria y cómo atraer a las nuevas generaciones, coincidieron todos los asistentes en que es un problema complicado de resolver porque a veces ni siquiera los propios trabajadores del sector querrían que sus propios familiares sigan dentro de la industria.
David Domínguez (Nevitec) al hilo de este asunto dijo que ellos echaban de menos en el sector cárnico personas especialistas en tecnologías 4.0. Realmente hacen falta trabajadores con perfiles más tecnológicos y esto atraería a nuevas generaciones sin duda alguna.
Los jóvenes no ven atractivo el sector
Luis Thomas cree que este problema no es exclusivo de la industria cárnica, puesto que en el sector tecnológico también percibe un descenso en el interés de los jóvenes por estudiar ingenierías o estudios relacionados con formaciones más vinculadas con la tecnología o las matemáticas.
Sergio Herrero (Anvisa) cree que la atracción de talento joven a la industria cárnica es complicada porque es un trabajo sacrificado que requiere mucha exigencia y eso se une a que los jóvenes están encontrando remuneraciones económicas más altas en sectores afines a su cualificación.
María Sánchez cree que el colectivo al que representa debe cambiar mucho, puesto que son trabajadores que aún viven mucho en el pasado. Además existen choques generacionales porque, en ciertas ocasiones, se ha dado el caso de hijos de carniceros con formaciones muy diferentes que, por circunstancias de todo tipo, han terminado en la carnicería y en cuanto entran en el negocio, le dan una vuelta total y lo convierten en una empresa. Sin embargo, en muchas ocasiones son los padres de estos hijos los que se resisten a estos cambios.
Sergio Sempere (Vivocord) muchas veces cree que el problema es que, como en ciertas industrias las cosas van bien, se resisten a cualquier tipo de cambio. De hecho, ha puesto el ejemplo de hijos que han dejado de trabajar con sus padres para irse a la competencia por la dificultad que existía a la hora de afrontar nuevas formas de trabajo.
Participantes
El eventó contó con la participación de:
- Manuel de las Peñas – Business Development & Retail Manager Iberia en SEE.
- Sergio Herrero – Responsable de marketing y ventas en Anvisa.
- José Vicente Gómez – CEO en Mecanova.
- Sergio Sempere – CEO y director de desarrollo e investigación en Vivocord.
- Cristina Gallart – Presidenta ejecutiva en Fribin.
- Josep Amatller – Desarrollo de negocio en bienes de consumo y experto en robótica en Kuka Robots.
- Alberto Herranz – Director en INTERPORC.
- Luis Thomas – Responsable de alimentación y bebidas en ABB.
- Eduardo Latorre – Responsable de compras productos cárnicos en Alcampo.
- María Naranjo – Directora de industria alimentaria en ICEX España Exportación e Inversiones.
- María Sánchez – Directora general en CARNIMAD y secretaria general en CEDECARNE.
- David Domínguez – Food Key Account Manager en Nevitec Vision Technologies.
