CEDECARNE denuncia que el sector cárnico, formado por 25.000 empresas –en su mayoría pymes y autónomos– es uno de los más afectados, dentro del sector comercio, por la nueva tarificación eléctrica. Es por ello que desde la Confederación Española de Detallistas de la Carne solicitan que se tomen medidas para solucionar la situación particular a la que se enfrentan los comercios especializados de carne.
“Estos comercios necesitan disponer de muchas instalaciones y maquinaria que requieren consumo energético, y que en algunos casos necesitan estar activadas de forma constante, mientras que en otros casos su uso se concentra en horario comercial” indican desde CEDECARNE.
Según una encuesta digital realizada a sus asociados, el 94 % de las carnicerías y charcuterías españolas afirma haber sufrido un “incremento considerable” de la factura de la luz.
“Al gasto de luz habitual que ya tiene cualquier comercio, las carnicerías y charcuterías suman, para su correcto funcionamiento, el gasto de cámaras frigoríficas, mostradores de frío, cortadoras, envasadoras, picadoras y hornos de cocinado, entre otros”, explican.
El 44’8 % de los encuestados afirma haber visto incrementada su factura de la luz entre un 10 y un 30 %; para el 37’3 % de los carniceros-charcuteros la subida se ha situado entre el 30 % y el 50 % ; y un 17’9 % de los profesionales constatan haber superado el 50 % de incremento en sus últimas facturas.
“Muchas de estas carnicerías-charcuterías llevan años acometiendo, con un gran esfuerzo económico, un sinfín de medidas para mejorar su eficiencia energética y para ser cada día más sostenibles.Sin embargo se sienten desamparados ante este último incremento de la factura de la luz y algunos de sus profesionales tienen miedo de no poder hacer frente a más gastos, teniendo incluso que cerrar sus negocios, los cuales emplean a más de 58.000 profesionales en toda España”, constatan.