Desde hoy y hasta el 30 de marzo se celebra en Madrid la primera Cumbre Europea de la coalición mundial de bienestar animal Open Wing Alliance (OWA) en la que participan más de 70 personas que representan a un total de 23 organizaciones europeas de bienestar animal.
El objetivo de esta primera Cumbre Europea, señalan desde Equalia, organización anfitriona del evento, “es trazar la hoja de ruta en el Compromiso Europeo del Pollo 2023-2026 y compartir casos de éxito en las campañas de bienestar animal, para lograr que en 2026 la totalidad de las empresas se hayan sumado a esta política europea”.
Según la ONG, la mitad de los principales minoristas españoles se han comprometido con esta iniciativa, entre ellos, Carrefour, Eroski, Alcampo, El Corte Inglés y Aldi; y, a nivel europeo, el ECC tiene la adhesión de más de 350 entidades de todos los sectores, incluidas empresas alimentarias líderes, como Subway, Sodexo y Nomad Foods.
El encuentro también abordará “la problemática de las jaulas en la cría de animales para consumo y cómo alcanzar su prohibición general para 2027, un compromiso aún pendiente por empresas como Mercadona”, constatan. “El objetivo final de OWA y Equalia es poder producir los alimentos de una manera más sostenible y con una renovada visión integral, en cuanto a seguridad alimentaria y bienestar animal”, explican.
Equalia ONG subraya que el Compromiso Europeo del Pollo “es el principal conjunto de normas de bienestar animal con base científica que establece los estándares mínimos de referencia de la industria para los pollos criados para carne“. Entre otros aspectos, abogan por “un cambio a razas de pollos de mayor bienestar y crecimiento más lento para reducir significativamente su sufrimiento diario; un aumento del espacio asignado a cada ave; una mejor iluminación y calidad del aire; así como un sacrificio más humano, a través de un aturdimiento controlado”.
“Este acuerdo de mínimos requerimientos de bienestar animal supone una oportunidad para el sector avícola para alinearse con las demandas de un mercado cambiante hacia una mayor sensibilidad en las condiciones de cría de los pollos de engorde”. contestan.