En un contexto global marcado por la necesidad de una producción alimentaria más sostenible, expertos del sector cárnico han subrayado que la carne tradicional sigue siendo clave en la seguridad alimentaria. Durante una jornada organizada por la campaña ‘Si Yo No Produzco, Tú No Comes’, se puso en evidencia que las alternativas vegetales o artificiales no son viables para reemplazar la carne en términos de sostenibilidad y nutrición.
La carne como elemento clave en la alimentación del futuro
Ante el reto de alimentar a una población mundial en crecimiento, los expertos reunidos ayer en el evento resaltaron la importancia de la carne tradicional como una fuente insustituible de proteínas y nutrientes esenciales.
Giuseppe Aloisio, director general de ANICE, señaló que las soluciones artificiales, como la carne cultivada, no son más sostenibles que las técnicas de producción cárnica tradicional. Citó estudios recientes que evidencian que la carne sintética podría tener un impacto medioambiental mayor que el de la carne convencional.
Reducción de emisiones en la producción cárnica
Durante la mesa redonda ‘El valor de la carne del futuro’, los ponentes coincidieron en que la ganadería, si bien es una fuente de emisiones de gases de efecto invernadero, ha experimentado una reducción significativa de dichas emisiones en los últimos años gracias a los avances en investigación y tecnología.
Alberto Herranz, director general de INTERPORC, añadió que las mejoras en la alimentación animal y la aplicación de tecnologías innovadoras han contribuido a hacer más eficiente y sostenible la producción cárnica.
El compromiso del sector cárnico con la sostenibilidad
Los participantes en la jornada recalcaron que el sector ganadero-cárnico está firmemente comprometido con una producción sostenible que garantice el bienestar animal, la rentabilidad económica y el cuidado medioambiental.
Según datos de 2023, el sector cárnico español está compuesto por 2.800 empresas que generan más de 109.000 empleos directos, representando el 2,5 % del PIB del país.