El Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) lidera un innovador proyecto internacional, Bac4RumA, que busca desarrollar una alternativa económica y eficaz a los antibióticos para su uso en animales.
La iniciativa se basa en convertir bacterias en fábricas de bacteriocinas, unos péptidos capaces de eliminar otras bacterias causantes de infecciones. Este proyecto, que cuenta con un millón de euros de financiación, involucra a universidades de Londres, Turquía y Nigeria.
Un nuevo enfoque para la salud animal
La resistencia bacteriana es un problema creciente que afecta tanto a la salud humana como animal. El equipo del IRTA, bajo la coordinación de Anna Arís Giralt, trabaja en el desarrollo de antimicrobianos de bajo coste utilizando extractos ricos en bacteriocinas. Estos extractos se probarán en vacas, ovejas, cabras y tilapias, animales frecuentemente afectados por infecciones bacterianas.
Bacteriocinas: la clave del proyecto
Las bacteriocinas son péptidos producidos naturalmente por ciertas bacterias, como Lactococcus lactis, que el IRTA modificará genéticamente para aumentar su capacidad de producir estas moléculas.
“Fabricaremos bacteriocinas como concatémeros, lo que nos permitirá obtener una molécula final más potente”, explica Elena García Fruitós, quien codirige el proyecto.
Producción sostenible en países en desarrollo
Bac4RumA también se enfoca en capacitar a estudiantes de doctorado nigerianos y en colaborar con empresas locales para garantizar la producción sostenible de estos antimicrobianos en Nigeria. Si los resultados son positivos, el producto podría expandirse a otros mercados bajo patente, beneficiando a la salud animal globalmente.
El proyecto finalizará en diciembre de 2026, y promete ser un avance significativo en la lucha contra las infecciones bacterianas en animales, con potencial de impacto también en la salud humana. “Si Bac4RumA tiene los resultados que esperamos, será un paso adelante que nos beneficiará a todos”, concluye Arís.