La Comisión Europea ha dado el visto bueno a la adquisición del 50,1 % del capital de Argal por parte de la división europea de Smithfield Foods, al concluir que no plantea conflictos de competencia.
Desde Bruselas estiman que las empresas involucradas tienen una presencia limitada en el mercado y que la transacción propuesta no tendría un impacto significativo en la estructura del mercado.
Esta alianza, que ya fue anunciada a finales de octubre del año pasado, establece un marco de gestión conjunta en el que los actuales accionistas seguirán al frente de la compañía.
Una asociación estratégica
Para Antonio Escribá y José María Orteu, presidente y CEO de Grupo Argal, esta alianza “refuerza la capacidad de crecimiento del Grupo Argal, tanto cuantitativa como cualitativamente, fomentando su internacionalización, evolución tecnológica, sostenibilidad y competitividad general”.
Este movimiento, señalaron, va a permitir a Argal “afrontar los retos actuales y futuros de la sociedad, del mercado en general, y especialmente en el segmento de la alimentación, potenciando los canales de comercialización a clientes y consumidores”. Asimismo, indicaron que el proyecto de esta alianza “generará grandes oportunidades para el equipo de Argal en su evolución y crecimiento profesional y personal”.
Por su parte, la estadounidense Smithfield Foods busca con esta operación reforzar su estrategia de crecimiento en el segmento de elaborados cárnicos y productos cocinados en Europa, tal y como indicó Luis Cerdán Ibáñez, vicepresidente ejecutivo, operaciones europeas, Smithfield Foods.
