El Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea, celebrado ayer en Bruselas, ha dado luz verde al documento de conclusiones sobre la visión a largo plazo para las zonas rurales, en el que se defiende la puesta en marcha de iniciativas que favorezcan el desarrollo de estas áreas y la mejora de las condiciones de vida de sus habitantes, con un mayor apoyo financiero, más allá de los fondos de la Política Agraria Común (PAC).
Las conclusiones fueron respaldadas unánimemente por los ministros de agricultura de la Unión Europea (UE)y su aprobación supone un éxito de la Presidencia española del Consejo de la UE, que ha trabajado por la visibilización de los retos a los que se enfrentan las zonas rurales europeas y destacar las oportunidades que éstas ofrecen para contribuir a la cohesión social y territorial de toda la sociedad.
Estas conclusiones, proporcionan orientación política a la Comisión y a los Estados miembros sobre sus acciones futuras en apoyo de estas áreas, que cubren más del 80 % del territorio de la UE. Entre otros, el texto reconoce el papel clave que desempeñan las zonas rurales a la hora de contribuir a la fortaleza económica de la UE, las transiciones verde y digital, la acción climática y la preservación del patrimonio cultural de las comunidades locales.
Objetivo: fortalecer el tejido social y económico de las zonas rurales
En el documento, los ministros invitan a la Comisión Europea a elaborar una estrategia rural europea con un enfoque integral y que dé coherencia a todas las iniciativas dirigidas a las zonas rurales para que haya sinergia entre ellas y una mayor eficacia en el empleo de la financiación para el desarrollo de las zonas rurales.
El documento propone establecer un instrumento de seguimiento para evaluar y cuantificar la contribución de las políticas e instrumentos europeos a favor de las zonas rurales y a establecer, al comienzo de cada periodo de programación, un procedimiento para velar por la coherencia, complementariedad y sinergias del uso de estos fondos.
Está previsto que en la primavera de 2024 la Comisión Europea realizará una comunicación en la que se analizará el grado de avance del plan de acción rural de la Unión y se planteará una reflexión sobre las cuestiones a considerar en el próximo periodo de programación de fondos europeos.
Algunas conclusiones
El documento incluye recomendaciones y orientaciones estratégicas sobre las perspectivas de futuro en las políticas de apoyo a las zonas rurales. Entre las conclusiones, se reconoce la importancia de la actividad agraria, que desempeña un papel clave para la cohesión social, territorial y económica de estas áreas. En este aspecto se destaca la necesidad de mantener el apoyo al relevo generacional e incentivar la incorporación de mujeres a las actividades agrarias.
En el contexto de la situación geopolítica actual, estas conclusiones destacan también la importancia de garantizar la seguridad alimentaria dentro de la Autonomía Estratégica Abierta, tal como acordaron los jefes de Estado y de Gobierno en la reunión informal del Consejo Europeo celebrado en octubre en Granada.
Las conclusiones apuestan de manera decidida por la participación de las comunidades locales rurales y sus organizaciones en el diseño de las estrategias de desarrollo y destacan el papel clave que desempeñan los Grupos de Acción Local de la iniciativa LEADER y las iniciativas de desarrollo local participativo.
De la misma forma, el documento adoptado por el Consejo reconoce la necesidad de fomentar la innovación digital, las infraestructuras de datos y la adquisición de capacidades tecnológicas. En este contexto, se subraya la importancia de avanzar en las inversiones que permitan mejorar la conectividad en las zonas rurales.
Estas conclusiones buscan promover un desarrollo territorial equilibrado para las zonas rurales, tomando como referencia la Agenda Territorial 2030 de la UE, y destacan el potencial de los territorios rurales para promover la diversificación económica a través de nuevas iniciativas y proyectos en los sectores industriales, digitales y de servicios, en los que las pymes y las cooperativas juegan un importante papel.
También se resaltan las capacidades de adaptación al cambio climático de las zonas rurales.
