El USDA ha elaborado un informe sobre la situación de la ganadería y la producción de carne en la Unión Europea en el que destaca que, tanto la producción de carne de vacuno como la de cerdo están disminuyendo de forma notable y pronostica que en 2024 se alcanzarán niveles récord por baja productividad.
Los ganaderos se enfrentan a precios elevados de los insumos y una complejidad de regulaciones que, combinadas, están presionando los márgenes de beneficio y creando incertidumbre de inversión generalizada.
En Europa central, el sector está siendo subsidiado y se espera una ligera expansión del ganado en algunos países miembros, mientras que en Europa occidental, el número de animales continúa disminuyendo debido a la falta de apoyo.
Por otra parte, a pesar de una mejora en la rentabilidad dentro del sector porcino, el USDA espera que su producción de carne disminuya a lo largo de 2023 y 2024, ya que la demanda interna, como sucede también con el vacuno, está disminuyendo en favor de la carne de aves de corral.
Además, el porcino está buscando diversificar sus exportaciones a otros países terceros debido a la disminución de la demanda china. A pesar de los esfuerzos, aún no se ha llenado el vacío que está dejando la reducción de China.
Situación en España y Portugal
El informe destaca que España se ha convertido en el mayor productor de carne de cerdo de la UE, pero en 2022, se registró una disminución en la producción y se espera que esta tendencia continúe en 2023 y 2024 debido a la disminución de las exportaciones de carne de cerdo a mercados no pertenecientes a la UE, costes de insumos elevados y regulaciones de la UE.
El USDA también menciona el impacto del síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS) y regulaciones más estrictas de bienestar animal en España.
Portugal también enfrenta desafíos similares y recibirá fondos de la Política Agrícola Común (PAC) para mejorar las condiciones de bienestar animal y reducir la resistencia a los antimicrobianos.
Preocupación por la PPA
La peste porcina africana sigue siendo un problema en varios países de la UE, tanto en cerdos silvestres como en cerdos domésticos. Esto ha llevado a que se hayan implementado medidas de almacenamiento privado para la carne de cerdo en algunos países de la UE debido a esta enfermedad, que sigue generando mucha preocupación.
Por otro lado, el informe del USDA también menciona situaciones como las de Países Bajos, que busca reducir las emisiones de nitrógeno comprando granjas. Además, añade también que Bélgica planea reducir asimismo su población de cerdos por razones medioambientales y ofrece compensación financiera a los ganaderos que reduzcan su número de animales.
Además, tanto el sector porcino como el vacuno se enfrentan a desafíos adicionales debido a nuevas regulaciones, incluyendo aquellas relacionadas con el bienestar animal y la sostenibilidad.