El ministro de agricultura, Luis Planas, ha anunciado una nueva convocatoria del PERTE Agroalimentario “para aquellos que no se hayan podido acoger hasta este momento” al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, impulsado para canalizar los fondos destinados por Europa a reparar los daños provocados por la crisis del COVID-19, y que suponen “unas ayudas públicas sin precedentes para afrontar el reto de producir de manera más eficiente, sostenible y competitiva”.
El primero de los tres PERTE Agroalimentarios que el Gobierno pondrá en marcha, cuya convocatoria se cerró recientemente, recibió 22 proyectos tractores por valor de 755 millones de euros de inversión movilizada.
Así lo dijo ayer Luis Planas durante su participación en el III Simposio ‘Wake up Spain’, organizado por el diario El Español, y donde el ministro ha ofrecido algunas reflexiones sobre la situación del sector agroalimentario y las transformaciones que se están llevando a cabo para hacer frente a los retos de futuro.
Durante su intervención, Planas resaltó que el sector agroalimentario tiene a su disposición “un conjunto de ayudas públicas sin precedentes para emprender la necesaria transformación energética, ecológica y digital, que le permita ser más eficiente, sostenible y competitivo”.
El ministro ha señalado que “estamos en una época de cambios para la agricultura” y “el esfuerzo que se está haciendo para alcanzar la digitalización, unido a la capacidad de competir que tiene el sector y el factor humano, me hace ser optimista de cara al futuro”.
Asimismo, también ha puesto de relieve el creciente protagonismo del sector agroalimentario en la agenda internacional, “por su importancia estratégica a la hora de proporcionar alimentos sanos y en cantidad suficiente a la población, por su vinculación a la protección del medio ambiente y como elemento vertebrador de los territorios rurales”.
En este contexto, ha señalado que el sector agroalimentario español “está muy bien posicionado” como motor económico, muy diversificado y con producciones destacadas a nivel europeo y mundial. En total, el conjunto del sistema agroalimentario y pesquero aporta más del 10 % del PIB y da empleo a 2,8 millones de personas.
También ha valorado que, en la complicada coyuntura actual, las empresas españolas han sido capaces de incrementar las exportaciones agroalimentarias, que en el último año móvil han alcanzado los 68.500 millones de euros, con una balanza neta de 14.000 millones de euros.
Mejor reparto de valor en la cadena alimentaria
Asimismo ha asegurado que, gracias a la modificación de la ley de la cadena alimentaria, hay una mayor transparencia y un mejor equilibrio entre todos los eslabones, y los productores primarios disponen de contratos que cubren al menos los costes de producción.
En este contexto, ha recalcado que el Gobierno ha puesto en marcha medidas extraordinarias de apoyo al sector, por un importe de más de 1.800 millones de euros, para ayudar al sector a superar las actuales dificultades derivadas de la pandemia, el incremento de costes o los efectos climáticos adversos.
De cara al futuro, ha apuntado que el mayor reto para el sector agroalimentario consiste en lograr la sostenibilidad ambiental, social y económica, es decir, producir de forma más eficiente y respetuosa con los recursos naturales y el bienestar animal aprovechando las ventajas de la economía circular. Para el ministro, “estas cuestiones tienen solución si se tiene empeño y voluntad de lograrlo”.