La IGP Jamón de Trevélez ha certificado 271.307 piezas en el año 2022, lo que supone un incremento de un 9,42 % con respecto al número de piezas certificadas el año anterior.
Con este aumento se retoma la tendencia alcista en el número de piezas certificadas que la IGP venía obteniendo en los años anteriores a la pandemia y que encontró un freno importante con la llegada del covid.
Esto es posible gracias a la confianza de los consumidores, nacionales e internacionales, que
siguen apostado por mantener el consumo de este producto, además del esfuerzo de los productores,
que trabajan para mantener la producción buscando alternativas en la comercialización, a pesar de las dificultades existentes.
El proceso de elaboración de este tipo de piezas se realiza de manera tradicional, con una curación natural y utilizando sólo carne de cerdo seleccionada, junto con sal marina, sin aditivos.
La IGP Jamón de Trevélez es uno de motores económicos de la zona, genera puestos de trabajo que ayudan a fijar la población evitando el despoblamiento de esta zona rural donde se elabora.
Desde esta zona rural y con una producción tradicional, las empresas y profesionales del sector son capaces de adaptarse a los cambios que exige la globalización, impulsando el desarrollo de su entorno para llevar productos de calidad por todo el mundo.
Actualmente, el jamón de la IGP está presente en países como Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Lituania, Reino Unido, Italia, Austria, Suecia, Suiza, Japón, Canadá, Hong Kong y Macao.