El grupo cooperativo aragonés de ovino Pastores sufrió un ciberataque, el pasado 3 de marzo, que ha encriptado todos sus servidores y ha bloqueado su sistema informático aunque la compañía ya está trabajando en restablecerlo. Se trata de un ataque “bastante complejo e intenso, y está llevando mucho trabajo volver a la normalidad”, nos indican desde la compañía.
Pese a ello, desde Pastores nos explican que están “sirviendo a todos los clientes todos lo pedidos, estamos produciendo correctamente y estamos también atendiendo la recogida de socios y la liquidación del pago a los socios ganaderos, es decir, que los temas más clave de la cooperativa como son la venta y la compra y la atención a ganaderos y clientes están aseguradas” aunque las circunstancias están haciendo que el trabajo se haga de una manera distinta. “Estamos trabajando de una manera más manual en algunos temas, porque estamos limitados a nivel informático. Pero se está intentando desencriptar toda la información que ha sido encriptada y ya se ha montado un sistema nuevo más seguro todavía”.
El ataque, según nos ha confirmado fuentes de la compañía, se habría producido desde algún país no europeo y tras el análisis forense avanzado de la situación nos confirman que “no ha habido fuga de datos al exterior“.
La dirección del grupo cooperativo aragonés no ha querido atender ni atenderá las solicitudes de contacto enviadas por el atacante y ya ha denunciado el hecho ante la Policía Nacional y lo ha comunicado a la Agencia Española de Protección de Datos.
Desde el primer momento está trabajando para Pastores un equipo especializado con los objetivos prioritarios de restablecer el sistema, recuperar la mayor cantidad de información posible de los servidores y crear un nuevo entorno de trabajo seguro al que migrar todos los servicios y equipos.
En este sentido, Pastores agradece la colaboración y apoyo de diferentes responsables de sistemas de las principales empresas de Aragón.
“Gracias a la implicación de todo el equipo humano de Pastores, se han podido producir y servir todos los pedidos de los clientes, con las habituales condiciones de calidad, homogeneidad y seguridad alimentaria”, explica la compañía. Y también, “están garantizados la recogida y el cobro de los corderos a los socios”, asegura.
Los clientes, socios, colaboradores y trabajadores de las diferentes empresas del grupo ya han sido avisados de primera mano de la situación y del plan para revertirla.