Ante
el veto ruso a los productos agroalimentarios europeos, Grupo Tello, una de las
compañías homologadas en España para vender en Rusia, ha decidido buscar mercados
alternativos para frenar las pérdidas producidas por la paralización de las
exportaciones a este país.
“El
mercado ruso nos supone una facturación de más de dos millones de euros al año.
La prohibición de comercializar durante un año productos frescos y elaborados
de cerdo desde el pasado día 7 de agosto, lo repercutiremos en el resto de los
39 o 40 mercados internacionales en los que ya comercializamos nuestros
productos; Aun así, la medida política rusa es muy desfavorable para los
intereses del sector” , explica Alfonso Alcázar, director general del grupo.
Aún
así y teniendo en cuenta este cierre; Grupo Tello ha logrado un crecimiento
acumulado de un 34 por 100 en los últimos tres años y en 2014 tiene previsto
alcanzar los 94 millones de euros de facturación, 12 millones mayor que en
2013.