El pasado 12 de octubre las organizaciones Asaja-Andalucía, COAG-Andalucía, UPA-Andalucía, Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca), la Asociación de Industrias de la Carne de Huelva (AICE-Huelva), Asociación Española de Criadores de Ganado Porcino Selecto Ibérico Puro y Tronco Ibérico (Aeceriber), Asociación para la producción y el desarrollo de los productos cárnicos cordobeses (Apdecor), Asociación Regional Andaluza de Productores de Ganado Porcino y de la Dehesa Española (Araporc); la Organización Interprofesional de Cerdo Ibérico (Asici), y las denominaciones de origen de Jamón de Huelva y Los Pedroches, presentaron en la sede de la CEOE, su posición (del sector productor e industrial del cerdo ibérico de la dehesa) sobre el borrador de Real Decreto que aprueba la nueva Norma de Calidad para la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomo ibéricos y entregaron sus alegaciones al Ministerio de Agricultura.
De momento estas organizaciones valoran “positivamente la intención del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de abordar la necesidad de modificar la actual normativa, haciendo una diagnóstico acertado, pero el borrador no satisface las necesidades del sector ni cubre los derechos del consumidor”. Asimismo destacan que en el borrador “se sigue incluyendo la posibilidad de utilizar el término ibérico en producciones intensivas”.
También señalan que la producción intensiva, que es de calidad diferente a la de la dehesa, “debe encontrar su nicho de mercado para el consumidor dentro del porcino cruzado de ibérico con duroc alimentado con pienso”.
Además destacan que la Norma propuesta “está más orientada a incluir los productos de animales explotados en intensivo que a defender mediante una diferenciación neta a los sistemas productivos tradicionales”.
Según señalan, “en base a lo regulado la producción de ibérico tradicional de bellota está llamada a desaparecer” y esta tendencia se confirma analizando los datos de censo de los últimos tres años en los que se observa que la producción de bellota en España ha caído un 26 por 100 mientras que la de intensivo ha aumentado un 34 por 100. Por ello consideran que el borrador no es aceptable porque los productos de más calidad “no encuentran protegida ni reflejada su excepcionalidad, ni están diferenciados ante el consumidor”.
Por ello, las agrupaciones firmantes “solo admitirían la inclusión del sistema de producción intensivo cuando esté perfectamente diferenciada de la producción tradicional ligada a la dehesa”. Por ello “sólo podrán incluirse fotografías, imágenes, dibujos o representaciones de dehesa, bellota o montanera en el etiquetado, promoción y publicidad en los productos de designación de alimentación de bellota”. Además, “en el etiquetado, promoción o publicidad no deben permitirse el empleo de las denominaciones de venta de manera independiente en lo referente a raza, alimentación y tipo de manejo”.
Por otro lado la aceptación de la inclusión de las producciones intensivas “pasa por un sistema de identificación en el etiquetado de los productos obtenidos de estos animales de forma clara y sencilla” por lo que se proponen las siguientes categorías:
– ibérico de bellota
– cruzado de ibérico de bellota
– ibérico de pienso extensivo
– cruzado de ibérico de pienso extensivo
– cruzado de ibérico de pienso intensivo.
Alegaciones de Iberaice
Por otro lado, a través de una nota de prensa, la Junta Directiva de Iberaice, el colectivo empresarial que agrupa a más del 95 por 100 de las industrias elaboradoras de ibérico, ha aprobado un grupo de propuestas para la reforma de la Norma de calidad para la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomo ibéricos, que han sido presentadas al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Estas propuestas responden tanto a las preocupaciones de los empresarios como a la necesidad de clarificar el mercado de los productos ibéricos y proporcionar una información adecuada a los consumidores.
En primer lugar, Iberaice defiende la validez de las calificaciones raciales que consagró la anterior Norma de Calidad, es decir ibérico e ibérico puro. A partir de este planteamiento, y con la idea de generar valor añadido, prestigiar las diferentes producciones y no perjudicar a ningún colectivo, Iberaice propone las siguientes denominaciones de la norma de calidad:
– Ibérico de bellota.
– Ibérico tradicional.
– Ibérico de cebo.
En todos los casos, cuando los productos procedan de cerdos ibéricos puros, podrán acompañar esas denominaciones de venta con la mención ‘100% ibérico’.
La denominación ‘Ibérico tradicional’ amparará las producciones procedentes de explotaciones al aire libre con una densidad máxima de 200 cerdos por hectárea.
Según señala Iberaice, “la denominación de venta es un elemento esencial para la comercialización de los productos, que no puede modificarse sin que ello redunde en una pérdida de mercado, caída de las ventas y confusión de los consumidores. Especialmente grave serían las consecuencias para las exportaciones, ya que los clientes en esos mercados, ya familiarizados con los términos actuales, difícilmente comprenderán estos drásticos cambios y se corre el riesgo de un rechazo a nuestros productos”.
La implantación de esas denominaciones de venta propuestas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, “construidas de espaldas a la realidad, utilizando hasta fórmulas matemáticas en la denominación comercial, puede suponer un abandono generalizado de la Norma por una parte importante de los operadores del sector, que no podrán competir en ese marco, viéndose obligados a refugiarse en sus propias marcas o en denominaciones y marcas colectivas, con la consiguiente pérdida de actividad, riqueza y empleo”.
Por ello, Iberaice insiste en que, “de no recogerse las denominaciones propuestas por la industria, es preferible retrasar la modificación de la Norma de Calidad, para no ocasionar un perjuicio irreversible al sector, y centrarse en el refuerzo de los controles que garanticen el cumplimiento de la actual”.
Por otro lado, la industria lamenta que “una Norma que regula aspectos decisivos de productos elaborados y comercializados por las industrias tenga que estar sometida al criterio de departamentos de ganadería y de productores ganaderos con intereses diferentes a los expresados por las industrias y con un gran desconocimiento de la realidad del mercado”.
Alegaciones de Castilla y León
Mientras, en Castilla y León, su consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, se reunía con representantes del sector ibérico de las asociaciones y agrupaciones regionales y nacionales Asaja, Alianza UPA-COAG, Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl), Asociación Salmantina de Criadores de Ganado Porcino Selecto de Tronco Ibérico (Asacriber), Asociación de ganaderos de ibérico de Castilla y León (Ibercyl) y Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor), y por parte del sector industrial con Iberaice Salamanca, Anice Salamanca, Asociación de Industrias de la Carne de Guijuelo, Anice Ávila, Anice Segovia y la Marca de Garantía Ibéricos de Salamanca, para suscribir el documento de alegaciones al Real Decreto por el que se aprueba la Norma de Calidad del ibérico.
También señalan que las nuevas denominaciones de venta no ayudan a la identificación del producto por parte del consumidor e incluso puede llegar a confundir. Además, elimina el término ‘ibérico de bellota’, una denominación claramente reconocida por el consumidor. Además destacan que esta es la parte que más perjudica al sector en la Comunidad Autónoma.
Para el sector castellano-leonés las denominaciones de venta que se deben utilizar son:
– Ibérico de bellota
– Ibérico de campo
– Ibérico de cebo.
Además señalan que aquellos productos procedentes de animales cuyos progenitores sean ibéricos, junto a la denominación de venta, y con el mismo tipo de letra, se podrá indicar la mención 100% ibérico, 100% puro o puro, rechazando cualquier otro porcentaje.
Según destacan “estas denominaciones permiten aprovechar el esfuerzo realizado por la Administración y el sector para informar y educar al consumidor al conservar las denominaciones de venta de los anteriores reales decretos durante la última década; ofrecer unas denominaciones de venta atractivas comercialmente; evitar confusión en el consumidor al disminuir las denominaciones de venta; y diferenciar el producto que procede de animales 100 por 100 puros sin denostar otras categorías”.
Por otro lado destacan que el término bellota, al usarse únicamente para los animales “puros” no soluciona ningún problema que tiene el sector y sólo excluye al ibérico no puro.
Además han presentado otras correcciones al borrador. Así destacan que el borrador remitido permite la posibilidad de utilizar otro tipo de alimentación en circunstancias climatológicas adversas para el ibérico puro, lo que podría llevar a engaño al consumidor.
Además solicitan un plazo de adaptación de 10 años para las explotaciones de cerdos de cebo y que se aumenten los tiempos mínimos de elaboración para jamones y paletas.